VALÈNCIA. El Gobierno valenciano, con Presidencia de la Generalitat y Conselleria de Sanidad a la cabeza, estudian la posibilidad de prescindir a partir de la próxima semana del toque de queda y de la limitación de reuniones de 10 personas en espacios públicos y privados tal y como está establecido hasta la medianoche del lunes 6 de septiembre.
La decisión todavía no está tomada, pero la mejoría de los datos en los últimos días ha puesto sobre la mesa una posibilidad que desde el Ejecutivo se evaluará en profundidad a lo largo del fin de semana.
Cabe recordar que, al tratarse de dos restricciones que afectan a derechos fundamentales, el Gobierno valenciano debería presentar un escrito al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), que se pronunciaría tras conocer la opinión de la Fiscalía. Un proceso que ya se ha llevado a cabo en tres ocasiones desde julio, cuando se pusieron en marcha estas restricciones para 32 municipios inicialmente, para luego pasar a 77 y, finalmente, a 66 localidades, todas ellas por encima de los 5.000 habitantes.
Tres semanas después de aquella decisión, la situación en la Comunitat Valenciana ha mejorado notablemente. La incidencia acumulada a 14 días (casos por cada 100.000 habitantes) en la autonomía se sitúa en 155, muy lejos de los 250 contagios que marca el riesgo extremo.
Además, el número de grandes poblaciones en esta situación de peligro ha descendido notablemente. Según la última actualización de los datos municipales (del 1 de septiembre), sólo 16 localidades de más de 5.000 habitantes superan los 250 de incidencia acumulada. Pero no obstante, en casi todos estos núcleos la tendencia es descendente, por lo que en las últimas actualizaciones que reciba la conselleria varias de ellas podrían aparecer fuera de ese apartado de riesgo extremo.
No obstante, conviene puntualizar que la IA a 14 días no es el único parámetro que se utiliza para decidir si un municipio debe someterse a las citadas restricciones. Existen otros seis (número de reproducción instantáneo, tasa de positividad... entre otros) cuyos datos sólo maneja la Conselleria de Sanidad, por lo que algunas de estas localidades tampoco se encuentren en el nivel de alerta máximo pese a la alta incidencia.
Fuentes de Sanidad consultadas por este diario admitieron este viernes a Castellón Plaza que no se había enviado todavía ningún escrito al TSJCV puesto que se encontraban "monitorizando la situación y evaluando las actuaciones". En este sentido, otras fuentes del Ejecutivo admitieron que se estaban "apurando" los plazas con vistas a estudiar la "flexibilización" de las restricciones. Ahora bien, por normal general, los escritos al citado tribunal siempre se han enviado con mayor antelación dado que la resolución de los magistrados no suele ser inmediata, por lo que llama la atención la contemporización del Gobierno valenciano cuando en la medianoche del lunes expiran las citadas restricciones.
Así, todo apunta a que el Consell estudia seriamente no remitir ningún escrito al TSJCV por lo que se eliminaría el toque de queda y la limitación de reuniones o, en todo caso, afectaría a muy pocos municipios que estuvieran en unas circunstancias especiales.
En cuanto a los municipios de más de 5.000 habitantes que, según los datos de Sanidad del 1 de septiembre, se encuentran en riesgo extremo, casi todos pertenecen a la provincia de Alicante, si bien en algunos casos la incidencia puede resultar exagerada porque no se tiene en cuenta la población flotante pese a ser áreas costeras y especialmente turísticas.
Así, los que superan los 250 de incidencia en esta provincia son Benidorm (339), Teulada (329), Cocentaina (329), Castalla(315), Monforte del Cid (515), Alicante (252), Monòver (458), Cox (379), Callosa de Segura (517), Almoradí (417), Redovan (391) y Torrevieja (268).
Por otro lado, sólo dos localidades de la provincia de Valencia se encuentran en esa situación: Benigànim (311) y Canet d'en Berenguer (266); mientras que en Castellón son Oropesa (599) y Vila-real (251) las que se encuentran en riesgo extremo.