¿A la tercera va la vencida? Marco se marca como objetivo aprobar el presupuesto de 2022 en enero

CASTELLÓ. Dice el refrán que "A la tercera va la vencida". La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, se ha propuesto en el tercer año de mandato del Acord de Fadrell aprobar las cuentas municipales durante el mes de enero, una empresa que hasta ahora se le ha resistido al gobierno que conforman el PSPV, Compromís y Podem-EUPV. "Vamos muy adelantados. Fue un compromiso mío y, por eso, he cogido las riendas de los presupuestos", señaló este miércoles durante la rueda de prensa para hacer balance de la cuarta edición de Escala a Castelló.

"No vamos a cerrarnos a una fecha, porque tampoco quiero incumplir promesas dadas, pero intentaremos que estén en enero. Queremos irnos a Fitur con los deberes hechos", agregó. A diferencia de los dos cursos precedentes, en los que la validación del borrador económico se alargó hasta julio, las instrucciones facilitadas en agosto a los distintos departamentos han permitido, por un lado, elaborar las nuevas ordenanzas fiscales, que incluso se elevarán al próximo pleno (28 de octubre); y por otro, agilizar el equilibrio entre los capítulos de gastos e ingresos, de manera que en la actualidad Hacienda y Urbanismo ya trabajan en el encaje de bolillos.

Incluso, Marco tiene claro cuáles serán los pilares del presupuesto de 2021, que irán en la línea de lo pactado por el Consejo Social de la Ciudad. "Se están haciendo los extractos de ese informe, que se presentará en breve y en el que destacará la recuperación y la salida de la crisis. Tenemos que volver a los niveles económicos de antes", en alusión a la pandemia.

No es la primera vez que Marco anuncia su compromiso de aprobar los presupuestos en enero. El pasado año, a finales de junio y con motivo de la presentación de la programación turística, al ser interpelada por las cuentas municipales de 2021, trasladó su voluntad de no repetir los errores de 2019, cuando varias disputas internas en el tripartito provocaron una inusitada demora. La crisis de gobierno por las fiestas, la irrupción de la covid y la relación de puestos de trabajo (RPT) pasaron factura.

En 2020, el coqueteo del PSPV con Ciudadanos lastró nuevamente el consenso. A pesar de que a mediados de enero la comisión de seguimiento del Fadrell comunicó un principio de acuerdo sobre el borrador económico (190 millones de euros), la negociación se enquistó en las siguientes semanas. Tanto es así que la paralización marcó los sucesivos meses, hasta que los tres portavoces presentaron el documento a principios de julio, por lo que por segunda vez se sometió a votación en el último pleno antes del parón parlamentario de agosto. 

Entre diciembre y febrero

Hasta esta legislatura, lo habitual era validar las cuentas municipales entre diciembre y febrero. Los antecedentes desde que gobierna el bloque de izquierdas en el Ayuntamiento de Castelló así lo demuestran. En el primer curso completo del entonces Pacte del Grau, el borrador de 2016 (159 millones de euros) se aprobó el 17 de diciembre de 2015. Un año después, los presupuestos de 2017 (170,8 millones de euros) superaron el filtro de la corporación en una sesión celebrada el 23 de diciembre de 2016.

A partir de ese ejercicio, el proyecto financiero recibió el aval plenario con el año ya iniciado. El de 2018 (176 millones de euros) salió adelante el 6 de febrero gracias a la mayoría del ejecutivo local, mientras que el de 2019 (181,8 millones de euros) se autorizó el 28 de enero.