CASTELLÓ. Abogados Cristianos da otra vuelta de tuerca jurídica con el fin de blindar la cruz del parque Ribalta. Ante la posibilidad de que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) acceda a retirar las medidas cautelares para que el Ayuntamiento de Castelló proceda al derribo, la asociación anuncia la presentación de un escrito de conclusiones ante el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de la capital de la Plana para demostrar que "se trata de un símbolo religioso y no franquista", explica la presidenta, Polonia Castellanos.
El matiz es importante por dos motivos. El artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica, en el punto 1, recoge que "las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura [...]". Sin embargo, en el epígrafe siguiente, precisa que "lo previsto en el apartado anterior no será de aplicación [...] cuando concurran razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas protegidas por la ley".
En esta tesitura, si la magistrada del Contencioso-Administrativo interpreta que la Cruz de los Caídos se ajusta más a las características de lo que subraya el punto 2, entonces la sentencia del TSJCV, siempre que se incline del lado del ayuntamiento, no tendrá consecuencias legales para acometer la demolición por no simbolizar una evocación al franquismo.
Aunque el litigio pueda resultar un embrollo, no lo es tanto teniendo en cuenta que en realidad se trata de dos procesos judiciales. En su día Abogados Cristianos solicitó al Contencioso-Administrativo medidas cautelares para paralizar el posible derribo del símbolo de Ribalta. La asociación, además de obtener un fallo favorable, logró que el recurso del equipo de gobierno no prosperara. De ahí que el tripartito (PSPV, Compromís y Podem) acudiese al TSJCV.
Paralelamente el propio colectivo abrió otro procedimiento en el mismo juzgado con el propósito de probar que la cruz tiene exclusivamente connotaciones religiosas, en contra de lo que argumenta el Ayuntamiento de Castelló desde el primer día, esto es, que representa un vestigio de la represión franquista. Y es aquí donde Abogados Cristianos quiere incidir con la presentación del escrito de conclusiones entre hoy y mañana.
Según fuentes municipales, el TSJCV sigue sin pronunciarse sobre su apelación, aunque la demora tampoco preocupa en exceso. Desde que se formalizó la reclamación en junio existe un margen de seis meses, que expira en diciembre.