CASTELLÓ. Aerocas ingresó 120.000 euros por la actividad del aeropuerto de Castellón en los dos meses en que lo gestionó en 2019. Las cuentas anuales de la sociedad pública, recientemente publicadas en la Cuenta General de la Generalitat del año pasado, recogen estos ingresos, que solo llegaron a partir del momento en que asumió la gestión del recinto en sustitución de Edeis, el 31 de octubre de 2019.
De hecho, en 2018 la empresa dependiente de la Generalitat no ingresó ni un euro por este concepto, mientras para este 2020 las previsiones presupuestarias estimaban que, en base a las tasas que pagan las aerolíneas y demás usuarios del recinto, desde las escuelas de pilotos a las tareas de desmontaje de aviones, estaba previsto registrar un montante de 882.700 euros.
Ahora, la pandemia del coronavirus ha modificado totalmente estas previsiones. Preguntadas al respecto, fuentes de Aerocas apuntan que por un lado "se han visto afectados los ingresos debido a la interrupción de los vuelos regulares, pero por otro lado se han logrado otros derivados del estacionamiento de aeronaves".
Esta es una vía que los gestores de Aerocas han tratado en los últimos meses de impulsar, con actividades complementarias como el estacionamiento, el desguace o el mantenimiento de aviones, un camino que se inició con el cambio de Conselleria de la que depende el recinto y ahora se ha visto reforzado con el nombramiento de Blanca Marín como nueva directora general de la firma pública con el fin de lograr la explotación de la zona de actividades complementarias.
En todo caso, los ingresos por actividad todavía son una parte pequeña dentro del presupuesto de Aerocas. Los 120.000 euros de 2019 suponen algo menos de un 1% de las cuentas de la entidad del año pasado, de 13,14 millones de euros. Para este año, en que el presupuesto se ha reducido en casi dos millones de euros, el porcentaje aumentará, a falta de conocer en qué grado con los ingresos de actividad concretos.
Las cuentas de Aerocas también recogen la progresiva reducción de las pérdidas con que tradicionalmente cierra los ejercicios la sociedad dependiente de la Generalitat. Así, mientras en 2018 la cifra fue de 8,2 millones en rojo, el año pasado el balance negativo fue de 6,2 millones, resultados que se han ido compensando con aportaciones de la Generalitat, a la par que el endeudamiento de la compañía.
En cuanto a las aportaciones a Edeis, que dejó hace casi un año de gestionar el aeródromo castellonense después de haber ingresado 22 millones de euros por algo más de cinco años de trabajo en vez de los veinte inicialmente previstos, la cuenta de resultados de 2019 recoge unos pagos de algo más de 3,2 millones de euros en el último año como gestor de la infraestructura, tal y como estaba previsto. De este montante, 2,3 millones se refieren al pago por disponibilidad y 904.000 euros a las horas extra en que el recinto estuvo abierto, agotando así prácticamente el millón a que tenía derecho la compañía francesa, que en todo caso tampoco cerró su paso por el aeropuerto como a ella le hubiera gustado.
Tras el traspaso de la gestión de manos privadas a las públicas, la plantilla de Aerocas se quintuplicó, al pasar de contar con 5 empleados, a tener 26, una vez subrogada la plantilla de Edeis.
