CASTELLÓ. El consejo de administración del puerto de Castellón pierde carácter empresarial. Y no de cualquier tipo, sino de la principal actividad económica que sale de los muelles provinciales. A partir de ahora, la patronal azulejera Ascer, que estaba representada por Carlos Cabrera, queda fuera del principal órgano de decisión portuario. Lo curioso del caso es que Ascer deja de tener un sillón en el puerto de Castellón mientras lo mantiene en el de València, aunque sin derecho a voto, eso sí.
El pleno del Consell aprobó, en su reunión de este viernes, una remodelación del consejo de administración del puerto en la que Cabrera cede su puesto, que pasa a tener un marcado tinte político. Y es que, en la remodelación, junto a Cabrera salen del puerto el anterior director general de Obras Obras Públicas, Carlos Domingo, y el que fuera concejal socialista de Castelló, funcionario de Capitanía Marítima y marino, Javier Peris.
Los sillones de estos tres componentes pasan a ocuparlos el actual director general de Puertos, Aeropuertos y Costas y también concejal de Urbanismo de Vila-real, Emilio M. Obiol; la directora general de Internacionalización, Mari Parra; y la funcionaria de la Autoridad Portuaria de Castellón, Silvia Peris. Los tres nombramientos tienen un marcado tinte político. No en vano, Obiol es militante del PSPV, Parra hace lo propio en Compromís y Peris fue la número 2 al Congreso por Unides Podem en las últimas elecciones.
Tres nombramientos, pues, que corresponden a los tres colores políticos que conforman en la actualidad el Pacte del Botànic y que pasarán a cobrar prácticamente 350 euros por cada asistencia al consejo de PortCastelló, de los cuales se celebran alrededor de ocho cada año.
Con todo ello, el órgano de decisión de la Autoridad Portuaria pasa a tener, claramente, un marcado carácter político. No en vano, el Consell también ha ratificado en el consejo de administración del puerto a María Ángeles Fernández, profesora de la UJI y cercana al PSPV.
De hecho, tan solo tres de los componentes del consejo -Sebastián Pla, vicepresidente y representante de las empresas consignatarias; Pilar Gimeno, en nombre de las organizaciones empresariales; y María Dolores Guillamón, como presidenta de la Cámara- proceden del mundo económico.
No es la primera vez que Ascer deja de tener representante en el puerto de Castellón. Ya lo hizo hace algo más de una década y, tras la remodelación de la Ley de Puertos de 2010, perdió su lugar como organización empresarial, aunque desde entonces el Consell cedía a la patronal azulejera uno de los sillones que le correspondía designar.
Eso sí, Castellón no es una excepción, ya que algo similar ha ocurrido en el puerto de València, donde Vicente Boluda ha dejado su sitio a Inmaculada Rodríguez-Piñero, con la salvedad de que la patronal autonómica CEV mantendrá al empresario marítimo en el consejo.