Fotos: Antonio Pradas
CASTELLÓ. La patronal cerámica Ascer y los sindicatos han dado validez este martes al preacuerdo alcanzado el pasado 13 de julio para la aprobación del nuevo convenio colectivo con la firma del documento que conlleva, como aspectos más destacados, una subida salarial del 2,7% para todo este año, así como el mantenimiento de la jornada laboral anual en las 1.776 horas actuales, tal como venían defendiendo los representantes de los trabajadores, así como una retribución de los permisos contemplados en actual artículo 35 a salario real y no tomando de referencia el salario base.
Así, una vez celebradas el pasado 21 de julio las correspondientes asambleas y reuniones internas para informar de este acuerdo, las diferentes partes se han sentado este martes en la sede de Ascer con el fin de firmar el convenio colectivo, cuya vigencia es solo para el 2021, por lo que a final de este año comenzará una nueva negociación que, según se prevé, volverá a presentarse muy enconada y que ha llevado en este último periodo a una convocatoria de huelga indefinida salvada in extremis por los negociadores tras seis meses de arduas negociaciones.
Los firmantes de este quinto convenio colectivo han sido los representantes de la mesa negociadora, a cargo de Ascer, CCOO del Hábitat PV y FICA-UGT PV. El compromiso alcanzado ha supuesto aparcar, aunque temporalmente, la práctica totalidad de las pretensiones de cada parte, "permitiendo que el sector continúe por la senda de la recuperación", según informaron este martes fuentes de la patronal cerámica.
El convenio del azulejo, cuya resolución ha podido darse después de una larga negociación y una decena de reuniones desde el pasado mes de febrero, regula las relaciones laborales que abarca más de 230 empresas del sector cerámico y en torno a los 16.000 trabajadores directos, con una industria concentrada casi en un 95% en la provincia de Castellón.
Al preacuerdo entre las partes se había llegado tras posiciones muy divergentes, ya que tras las sucesivas pujas desde los sindicatos se habían propuesto alzas salariales del 2,5, un 1 y otro 1% para cada una de las tres anualidades, y además vinculadas al IPC, mientras que desde la patronal se reclamaba contención para asegurar la competitividad de las propias empresas, de tal modo que su propuesta en mayo pasado se ceñía a incrementos retributivos moderados del 0,5% para este 2021 y un 1% para los otros dos ejercicios.
