CASTELLÓ. El grupo Tastia, propietario de la cadena de restaurantes Muerde la Pasta, ya tiene claro su futuro. Y no es el que deseaba. Atitlan, que presentó inicialmente una oferta para hacerse con el grupo castellonense, al final no se lo quedará. La jueza que tutelaba el concurso de acreedores ha acabado adjudicando la compañía a la oferta alternativa, pese a los numerosos interrogantes sobre su solvencia planteados no sólo por Atitlan, sino también por la empresa concursada y sus trabajadores.
En el último edicto judicial, emitido el pasado lunes, el juzgado de lo mercantil número 1 de Castellón, autoriza la compra de las diferentes unidades productivas del grupo alimentario por 8,9 millones de euros por parte de un empresario, Victoriano Juan Carrillo, presentado como socio de un conglomerado de restauración agrupado bajo la matriz Muad Did Holding, con empresas de diferentes sectores como la distribución de alimentación, la restauración, la fabricación de bebidas energéticas y la promoción y construcción de vivienda.
Durante todo el proceso, como ha relatado Castellón Plaza, tanto Atitlan como Tastia y los representantes de sus trabajadores han presentado diferentes escritos por su cuenta donde cuestionaban la solvencia económica y técnica del concurrente alternativo, al que consideraban un testaferro que no acreditaba su capacidad de continuar con el negocio, más allá de su mera palabra, y pedían al juzgado que exigiera documentos que garantizaran la viabilidad de la oferta.
Con todo, el administrador concursal consideró insuficiente la oferta presentada por Atitlan y valoró positivamente la de Muad Did Holding. Tras abrir un plazo para que ambos concurrentes mejoraran sus ofertas, Atitlan rehusó hacerlo. "La oferta inicial no ha sido mantenida por el oferente", señala la jueza en su último auto, donde indica que "tan sólo queda" la realizada por el representante de Muad Did Holding.
En ese sentido, el juzgado recoge que el administrador concursal "ha informado favorablemente" sobre la oferta alternativa a la de Atitlan y ha considerado acreditada "la solvencia económica y técnica del oferente" tras solicitarle nueva documentación. El socio de Carillo en Muad Did Holding respondió certificando su condición de socio. De manera que el juzgado considera que es "inequívoco" que Carillo "actúa como representante" del grupo de restauración.
Así, indica que el grupo comprador que representa el ofertante cerró 2023 con unos beneficios de 2,8 millones de euros y se centra precisamente en "el sector alimentario", con "experiencia en la gestión de restaurantes, en la comercialización de los productos de las unidades productivas y en el sector de construcción y reforma. Y de esta manera, el auto zanja la polémica sobre el futuro comprador, que como incluía en su oferta, creará dos nuevas empresas ad hoc para formalizar la adquisición.
Aquí integrará, por una parte, los restaurantes de Muerde la Pasta excepto aquellos "ya cerrados o próximos al cierre", así como la fábrica de Benfood, una de las firmas del grupo castellonense con una planta de más de 10.000 metros cuadrados de superficie donde fabrica "alimentos preparados y precocinados típicos de la gastronomía italiana" tanto a los restaurantes de Tastia como a través del canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías) y retail (especialmente Mercadona). También incluye diversas empresas de servicios centrales y gestión (Benknow, Benrestaura y Tastia Group Alimentaria) y de servicios de reforma y acondicionamiento de locales (Benworks).
En el edicto judicial, la jueza autoriza la compra con la condición de que la actividad empresarial se inicie o reinicie "durante al menos 3 años". Así, también declara la sucesión de empresa a efectos laborales y de seguridad social en relación a las dos nuevas empresas que se crearán para formalizar la compra, a la que se ceden también las licencias y permisos.
Con todo, cabe resaltar que el auto no es firme y puede ser objeto de recurso judicial. Por el momento, preguntadas fuentes de Atitlan, han aclarado a este diario que no recurrirán la decisión del juzgado -ya habían desistido de mejorar su oferta-.