CASTELLÓ. A Carmina Ballester no parece temblarle el pulso a la hora de asumir la responsabilidad de ser la primera alcaldesa de su localidad, Onda; ni siquiera el hecho de protagonizar uno de los vuelcos electorales más sorprendentes en los últimos comicios municipales que la encumbraron a lo más alto del organigrama municipal con una holgada mayoría absoluta. Su apacible trato contrasta con la determinación y el carácter que imprime a sus decisiones al frente del Ayuntamiento. Dirigente del PP en un entorno político -el autonómico y provincial- que hoy lleva el sello del partido que ella ha llevado a la oposición -el PSOE- no duda en exhibir esa soledad institucional como ese desafío constante que tanto incomoda a sus adversarios como gusta a sus incondicionales.
-El Gobierno acaba de desautorizar la consulta popular que había solicitado para que los vecinos de Onda se manifestaran sobre la ampliación de la planta de residuos...
Estoy convencida de que preguntar a los ciudadanos es positivo, siempre. De hecho, no entiendo por qué no me dejan preguntar. Era un compromiso electoral que hemos asumido desde el primer momento. Lo aprobamos en el pleno de septiembre. Si hubiera podido, incluso lo hubiera hecho antes.
-Es que usted quería consultar solo a los ondenses, cuando es algo que afecta a vecinos de más de cuarenta municipios.
Onda, durante 20 años, ha enterrado la basura de prácticamente toda la provincia de Castellón, incluida la capital. Ahora Reciplasa -el consorcio que gestiona la recogida y el tratamiento de residuos- se plantea volver a enterrar la basura en suelo y yo les digo que los vecinos de mi municipio hemos cubierto nuestra dosis de solidaridad con la provincia para muchísimo tiempo. Además, el proyecto contempla también una planta de inertes, para animales muertos. Ante esa situación, entiendo que el futuro de una población no puede decidirlo el consejo de administración de una empresa, como es Reciplasa. Yo al Gobierno le había pedido que dejara hablar a mis vecinos y que se manifestaran con absoluta libertad sobre si quieren o no un nuevo vertedero de basuras y una incineradora de animales muertos. Por otro lado, a Reciplasa lo que le digo es que nos sentemos todos a dialogar y a consensuar las cuestiones que se tengan que hablar.
Creo que Onda ha dado muestras de solidaridad con toda la provincia y es el momento de que se busquen otras alternativas si se quiere seguir enterrando las basuras. A todo esto, lo que sí estoy profundamente de acuerdo es que se invierta en modernizar la planta de tratamiento de Onda, que no se ha hecho nada. Mi exigencia va en ese sentido, que inviertan para que esté a la altura de lo que se espera en este tipo de establecimientos. Se han dado casos como los que han sufrido los vecinos de Onda que, en ocasiones, han tenido que hacer frente a olores nauseabundos. Algo está fallando, está claro, y es que son unas instalaciones absolutamente obsoletas y necesita de unas inversiones necesarias para ser una planta óptima.
La tierra de mis vecinos ya han sido depositarias de estos residuos durante demasiados años. Hay que buscar otro sitio para enterrar ese rechazo. Que tenga que se en Onda, por imposición, es lo que no acepto.
-¿Y qué hará sin la autorización del Gobierno?
No la haremos. Soy absolutamente respetuosa con la legalidad vigente. Este es un proceso que está sobradamente contemplado en la regulación española. No es la primera consulta popular que se hace ni será la última. Creo que reunía todos los requisitos para ser autorizada: por el tema, el calado, la índole y si no se autoriza no se hace la consulta. Cuando se plantea esta cuestión se hace dentro del más absoluto respeto a la legalidad, por supuesto.
-Estrenan presupuesto y fijan prioridades. ¿Cuáles son?
Entre mis prioridades municipales está seguir avanzando en la implantación de la enfermera escolar, seguir incorporando profesionales de la enfermería al proyecto hasta lograr que haya un profesional de manera fija en cada uno de los centros educativos de Onda. Es algo que nos cuesta 150.000 euros que, espero, algún día la Generalitat nos ayude a afrontar esta factura, que asuma lo que son sus competencias y que exista un enfermero en cada uno de los centros educativos. Era una de las medidas estrella del programa con el que nos presentamos en las pasadas elecciones y gustaba mucho a los padres y las madres; por eso hemos tenido tanto interés en sacar adelante este compromiso.
Otra de las prioridades es el mamógrafo, un servicio que no voy a renunciar. Las mujeres de Onda tienen derecho a este servicio y así lo entendemos. Me gustaría, eso sí, que fuera de carácter comarcal y Onda, como cabecera de comarca , y se pudieran beneficiar mujeres de los municipios del entorno de la Serra d’Espadá y del Mijares. Si al final ni la Generalitat ni la Diputación entienden como prioritario este proyecto, que sepan que aquí en Onda lo vamos a hacer. Estamos ya trabajando en el pliego de condiciones.
Por otro lado, vamos a seguir extendiendo lo que hemos llamado el botón del pánico. Ya tenemos la aplicación y vamos a por la segunda fase, que es conseguir el dispositivo que nos permita consolidarlo. De momento son más de 400 las personas inscritas y hemos visto que puede ser un servicio totalmente transversal, que no distingue ni de edad ni de sexos. Es un proyecto que incide en dotar de mayor seguridad a los vecinos, con una Policía Local involucrada para resolver cualquier tipo de situación.
En cuanto a infraestructuras, debo destacar el proyecto de Onda Bonica, que es una cuestión en la que estamos muy volcados. Nos debemos sentir muy orgullosos del pueblo que tenemos y nuestra obligación es ir embelleciendo todos esos rincones decadentes u olvidados que necesitan de una actuación por parte del Ayuntamiento. Onda tiene que ser un escaparate al aire libre; de sacar el máximo aprovechamiento del espacio público y tenemos que explorar. Y como Onda es cuna de la cerámica, debe ser escaparate abierto al mundo, que la gente nos visite y que seamos de capaces de hacer ver que la cerámica tiene amplios usos urbanos.
-Prevén 10,2 millones de inversión, bajar impuestos... aquí algo no cuadra porque las matemáticas no engañan. ¿Cómo harán para no caer en el sobreendeudamiento?
La clave es trabajar mucho. Destinar 10,2 millones a inversión de un presupuesto de 34 millones supone el mayor esfuerzo inversor que se conoce en este municipio. Nos hemos puesto conscientemente las cosas muy difíciles, lo reconozco; por lo que debemos gestionar muy bien, ser extremadamente eficientes en la gestión porque me comprometí con mis vecinos a reducir el IBI un 15% y estoy convencida de que lo importante es no ahogar fiscalmente a nuestros ciudadanos y nuestras empresas; ayudar a todos los emprendedores que quieran iniciarse en proyectos ilusionantes. Podría actuar como una mera recaudadora, pero confío mucho en la libertad de las personas y estoy convencida de que ese dinero en los bolsillos de los ondenses va a tener mucho más juego que el que yo le podría dar.
-Y bajan el IBI a la par que otros lo suben. ¿Qué fue primero?
Nosotros llevábamos la rebaja del IBI en el programa electoral. Lo vamos a bajar a todos, familias monoparentales, plantas bajas, trasteros, plazas de aparcamiento, a todos y en todos los casos posibles bajamos los impuestos. Como es un objetivo que tengo para toda la legislatura, ahora hemos comenzando con la primera de estas reducciones. Serán bajadas progresivas a lo largo de toda la legislatura con el fin de llegar a un recorte del 15%. Es nuestro compromiso y lo cumpliremos.
-Esos proyectos son ambiciosos pero para llevarlos a cabo hace falta la participación de otras Administraciones, y no en todas gobiernan su partido, el PP... ¿no cae en un exceso de confianza?
Somos conscientes de que vamos a estar solos en este proyecto y en los compromisos que hemos asumidos con la población de Onda. Las primeras decepciones ya las he tenido. He solicitado reunión en València para solicitar una residencia de la tercera edad, un proyecto que tengo en el programa electoral, pero también lo tiene Compromís y el PSOE. Se han presentado los presupuestos de la Generalitat valenciana y lamento mucho que los representantes de los partidos en la oposición en Onda no han pedido nada a sus compañeros de València, ni una enmienda a unas cuentas autonómicas que son absolutamente cicateras con Onda. Finalmente me han dejado sola.
En la reunión que tuve en Valencia para pedir esta residencia, me dijeron que a menos que la Diputación estuviera dispuesta a entrar en esta posible cofinanciación, no se planteaban promoverla. Y es algo que me duele, porque Mónica Oltra estuvo en Onda en campaña y tenía a un lado a su compañero de partido y al otro al anterior alcalde –hoy portavoz socialista en el Ayuntamiento- y prometió una residencia de la tercera edad en el municipio. Ellos la incluyeron en sus programas, pero a la hora de reivindicarla soy yo la única que la reclamo. Ahora me pregunto si los portavoces de uno y otro partido ya han dejado de tener esa sensibilidad sobre esta cuestión, que es una necesidad para la ciudadanía.
Me he quedado sola, pero eso no quiere decir que vaya a seguir reivindicando aquellas infraestructuras que, entiendo, necesitan mis vecinos. Hay informes técnicos que ponen de manifiesto la necesidad de crear esta residencia, que no es una decisión caprichosa. Estamos por debajo de la ratio.
Volviendo al mamógrafo, se nos ha contestado negativamente tanto por parte del Consell como de la Diputación de Castellón y eso que queremos darle un sentido comarcal a este servicio. Creo que es un asunto que va en la línea de lo que políticamente tanto se habla de la España vaciada. Un mamógrafo con su equipo correspondiente ayudaría mucho a atender a esta población femenina en estos entornos rurales. Me parece contradictorio que no atiendan estas peticiones, la verdad.
-¿Qué planes tiene de apoyo a la industria? ¿Y el azulejo?
Tenemos bastante suelo industrial. Debemos dejar de ser agente urbanizador y centrarnos en la tarea de convertinos en conseguidor. Ser capaces de ser referentes en materia de certeza jurídica, de certidumbres para ser atractivos a los inversores. Tenemos el ejemplo de Cataluña y huimos de ese modelo que ahuyenta el capital y las oportunidades. Quien crea riqueza y puestos de trabajo lo que necesita es seguridad jurídica y estabilidad. Onda lo es gracias a que hemos logrado una mayoría absoluta, lo que nos permite poner en marcha una administración con toda la utilidad y agilidad al servicio de aquellas empresas que quieran instalarse en nuestro municipio; por eso estamos poniendo en marcha un ambicioso plan de puesta en valor de nuestros polígonos industriales. Si queremos competir a este nivel tenemos que ser atractivos y que los polígonos dispongan de buenas dotaciones, acometidas, servicios que nos permita atraer a empresas y ayudar a las que ya están instaladas. Queremos jugar en Champions y eso nos requerirá grandes esfuerzos económicos.
Estratégicamente tenemos una ubicación envidiable y estoy segura que en unos meses podremos tener muy buenas noticias. Estamos para catalizar esos valores y de ahí que estemos trabajando codo con codo con instituciones como la Cámara de Comercio, buscando oportunidades en el mercado inglés, porque una vez que se produzca el Brexit nosotros queremos estar en disposición a aspirar parte de ese espacio que queda libre y, sobre todo, ser muy atractivos para empresas y emprendedores. Tengo una Administración muy operativa, el suelo necesario y estratégicamente estamos bien situados, hay que salir a por todas.
-Más allá de los planes para la gran empresa, ¿qué me dice del pequeño comercio local?
El comercio tradicional es para nosotros una prioridad. Desde mi equipo hemos tratado de dinamizar esta actividad tan importante. Realizamos reuniones constantes con las asociaciones de comerciantes, también con los hosteleros. Tienen una participación masiva en cuantas actividades organizamos desde el Ayuntamiento. Van a participar en la feria de la Navidad y en otras muchas. Lo que pretendemos es ayudar a los comerciantes para que exploren nuevos canales de venta, de acuerdo con lo que son ahora los gustos y preferencias de los consumidores. Por eso desde el Ayuntamiento -y tal como ofrecíamos en nuestro programa- vamos a promover un canal de venta on line; que sepan que el comercio tradicional contará con nuestro apoyo.
-¿Habrá cambios en materia turística?
Sin duda. Solo le doy un dato: el presupuesto para promoción turística crece un 96%. Lo que da fe de la importancia que le damos a este asunto. Nos hemos propuesto estar presentes en todas las ferias nacionales e internacionales que podamos, porque estoy convencida de que tenemos un gran producto y que la gente tiene que conocer. Tenemos un casco antiguo envidiable y el castillo con su alcazaba… vamos a apostar fuerte para mostrarnos como somos y lo mucho que tenemos para captar visitantes y atraer a turistas con nuestra oferta de museos, como es el del Taulell y el de Ciencias Naturales, o el museo que tenemos en el interior del castillo. Todo eso tenemos que conjugarlo. Tenemos que hacer que los touroperadores nos vuelvan a incluir en los circuitos de visitas.
Del 2011 al 2015, la última vez que el PP gobernó en este ayuntamiento, logramos incrementar exponencialmente las visitas al castillo haciendo algo muy sencillo como son las ferias medievales, que tienen como polo de atención el entorno amurallado y promoviendo actividades de gran éxito. Se trata de creer en lo que tienes y en su potencial. Y a partir de ahí invertir.
-Si bien los ayuntamientos carecen de competencias en políticas activas de empleo, siempre son bienvenidas acciones encaminadas a este fin. ¿Que propone la alcaldesa de Onda en este sentido?
Las cantidades previstas para la promoción de empleo que tenemos contemplada son importantes. Tenemos programas dirigidos a la formación de acuerdo a las necesidades del empleo, para lo que contamos con la participación de profesionales que todas las semanas están en contacto con las empresas y pulsan cuáles son las necesidades, dónde hay nichos de empleo y después nos plantea la realización de cursos prácticamente a la carta. Tenemos claro que esto siempre debe ser una prioridad para un gobernante.