CASTELLÓ. El centrocampista del Castellón Josep Calavera ha desmentido la teoría de que nunca segundas partes fueron buenas. Tras una primera etapa de seis meses en el club de la Plana en la que fue una de las revelaciones del equipo, con Óscar Cano en el banquillo, el centrocampista tarraconense ha regresado con fuerza tres años después para hacerse con la titularidad en el puesto de pivote y convertirse en un futbolista fundamental en los esquemas de Rubén Torrecilla.
El jugador albinegro cree que sus últimas campañas en el Atlético de Madrid B y el Deportivo de La Coruña le han ayudado a ser mejor futbolista. “Creo que soy un jugador más maduro y le doy más importancia al aspecto defensivo, ganar duelos, ser mucho más competitivo y no fijarme solo en hacer las cosas bien con el balón. Creo que he mejorado en esa labor y que tengo margen para seguir mejorando”, ha analizado Calavera.
Su nueva etapa como albinegro se parece a la anterior, ya que en ambos casos ha visto al Castellón arriba en la tabla clasificatoria. Del equipo actual destaca su capacidad para dominar los encuentros y optar a la victoria en todos ellos. “Lo más importante es que hemos competido en todos los partidos. A veces no hemos estado del todo acertados, pero hemos tenido opciones de ganar siempre. Se está viendo a un equipo muy solvente y eso hace que los rivales nos miren con mucho respeto”, ha resaltado.
Calavera ha vuelto este lunes a los entrenamientos, junto al resto del equipo, tras gozar de tres días de descanso debido al parón liguero del pasado fin de semana. El regreso al trabajo ha puesto manos a la obra al equipo con vistas al choque de este fin de semana frente al Nàstic de Tarragona, club en el que el centrocampista inició su etapa como futbolista. “Es un partido especial porque es un rival de nuestro grupo y porque allí es donde me formé. Sigo mucho la trayectoria del Nàstic, que no ha empezado de la mejor manera, pero estoy seguro de que va a estar arriba, y será especial volver a ese estadio aunque sea con otra camiseta”, ha manifestado.
El Castellón llega a este compromiso con el sello de equipo que va a por los partidos sin conceder prácticamente nada atrás. “Esto habla bien del bloque que somos y sobre todo del míster, que tiene las ideas muy claras y nos las transmite muy bien”, ha valorado Calavera. “Yo casi siempre tengo la sensación de que tenemos los partidos controlados, que somos un bloque fuerte y unido y que a los rivales les cuesta mucho hacernos daño. Esto es muy importante porque te sientes seguro y con la sensación de poder ir a por los partidos siempre”, ha concluido.