VILA-REAL. Tres legislaturas en la oposición son suficientes como para que el PP de Vila-real decida ya afrontar la renovación del partido y, ahora, con el cambio de dirección que se avecina en la provincia desde la formación se entiende que es un buen momento para empezar a trabajar en esta línea. Esta es la opinión que comparten varios destacados militantes de una formación popular que urge un giro brusco a tenor de la ya anunciada intención del actual presidente local, Héctor Folgado, de no volverse a presentar a las elecciones municipales.
Tres sonoras derrotas en las urnas y en las dos últimas con sendas mayorías mayorías absolutas del PSOE en la ciudad "son ya suficientes para darnos cuenta de la necesidad de cambiar", coinciden en señalar las mismas voces en un partido que hoy tiene depositadas sus esperanzas de renovación en quien ocupa actualmente la portavocía adjunta del grupo municipal, Adrián Casabó, profesor y periodista que ya ha mostrado su interés en pivotar esta transformación interna con el propósito de recuperar parte del electorado perdido en las últimas contiendas electorales municipales.
Casabó, de carácter moderado y estrechamente vinculado al tejido asociativo juvenil de la localidad, ha preferido hasta ahora permanecer en un segundo plano pese a su interés por liderar el nuevo PP local, un deseo que solo ha compartido con sus más allegados, pero que obedecía a una estrategia: eludir el desgaste que conlleva la rutina política y el cuerpo a cuerpo con el resto de fuerzas antes incluso de manifestar su deseo de acceder a la presidencia local del partido.
El aún virtual aspirante a presidir el PP de Vila-real ha ganado especial protagonismo en las últimas semanas con apariciones en público cada vez más habituales, pero que han tenido como punto de inflexión su apoyo a los agricultores de la comarca en su lucha contra el cotonet, una plaga que le ha llevado a acompañar a los afectados al mismo Senado, con encuentros en Madrid en busca de apoyos políticos a sus reivindicaciones. Tras estas gestiones, el ministro de Agricultura, Luis García Planas, se vio obligado a comparecer en la Cámara Alta el pasado 13 de abril.
El ascenso de Casabó, por otro lado, vendrá acompañado por el reacomodo de quien ha venido ocupando desde hace casi una década la presidencia del PP en Vila-real, Héctor Folgado, para quien el partido busca nuevos emplazamientos más cerca de los órganos autonómicos, tras su larga etapa política que le ha llevado a ocupar puestos de responsabilidad en etapa de Javier Moliner en Diputación en ámbitos dispares como Obras o Cultura. Hoy desde el PP se entiende como "amortizado" su papel en el entorno municipal de Vila-real al tiempo que considera necesario un relevo que el propio Folgado ha puesto encima de la mesa con su anunciado deseo de no repetir como candidato a la alcaldía en las próximas elecciones municipales.
Sobre los nombres que acompañarán al futuro presidente del PP en Vila-real en esta nueva andadura, nada ha trascendido, pero fuentes internas del partido dan por seguro que el nuevo órgano directivo "compaginará presencia juvenil con perfiles experimentados, a tenor del talante conciliador que siempre imprime Casabó en su trato con los demás, independientemente del partido al que se pertenezca", esgrimen personas cercanas al que se postula ya para presidir la formación popular.
Adrián Casabó (Vila-real, 1987) está afiliado al Partido Popular desde 2009 y actualmente es coordinador general y portavoz adjunto del Grupo Municipal. Tal como señala la ficha municipal que acompaña a su currículum, ha formado parte de la Juventud Antoniana, asociación de la cual fue secretario.