CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló suprime cuatro de las 13 rutas ciclopeatonales habilitadas por la covid-19 al aumentar entre un 80 y un 90% el tráfico de vehículos con la Fase 3 de la desescalada. Como consecuencia del avance progresivo hacia la nueva normalidad, el flujo vuelve a recuperar los niveles previos al estado de alarma. En concreto, en aquellos puntos de mayor tránsito, esto es, la ronda de circunvalación, las avenidas Pérez Galdós y Ferrandis Salvador, así como la calle Espronceda.
Como explica el concejal de Movilidad Sostenible, Jorge Ribes, "cuando lanzamos los itinerarios provisionales, rodaban un 20-30% de los coches que normalmente circulan por la ciudad. Eso, unido al alto número de peatones y bicicletas, permitía ampliar de una forma sencilla el espacio físico sin generar conflictos ni molestias".
Ese escenario, con la evolución del desconfinamiento, ha ido cambiando semana tras semana, aunque ha puesto de manifiesto la necesidad de potenciar trayectos reservados para viandantes y ciclistas. "Como muchos han funcionado muy bien, estamos evaluando si podemos consolidarlos haciendo algún proyecto menor", sostiene el edil.
Esas obras singulares responden, por ejemplo, a cambios de sentido en las calles colindantes a los circuitos ciclopeatonales, ampliación de aceras, modificaciones en la distribución de los aparcamientos o nuevas señalizaciones semafóricas.
No obstante, por la complejidad de la medida, primero será necesario un minucioso estudio sobre la reordenación viaria. Dependiendo de ese informe, se acometerán las actuaciones en las arterias donde resulte posible convertir esos recorridos provisionales en permanentes.
Con la irrupción de la emergencia derivada de la pandemia, el Ayuntamiento impelió un plan de peatonalización a partir de marzo. Así, gradualmente incrementó las sendas sostenibles en 13 viales del término municipal.
Los nuevos caminos, siempre delimitados con conos de seguridad y marcas de pintura en el suelo, se implantaron escalonadamente en Ferrandis Salvador, Pérez Galdós, Ronda Este, Hermanos Bou, avenida Capuchinos, Cuadra Salera, calles Herrero, Asensi, Rafalafena, República Argentina, Pascual Asensio, Espronceda y Cardenal Costa. En total, 13,5 kilómetros que se sumaron a los 96,3 kilómetros de carriles bici implantados en los últimos años, dentro del Plan de Movilidad Urbana Sostenible y Seguridad Vial 2016-2024.
En efecto, esa estrategia para reducir los movimientos rodados con el propósito de privilegiar los desplazamientos ecológicos precipita que el consistorio valore seriamente la posibilidad de ampliar la red ciclopeatonal. Tampoco se escapa que la realización de proyectos menores tendría un efecto positivo sobre los autónomos, pymes y microempresas, principal beneficiarios y que han sido especialmente golpeados por la crisis, según apuntan fuentes municipales.