CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló perderá la mitad de las plazas de la zona azul (también conocida como ORA) cuando finalicen las obras de la supermanzana peatonal, esto es, el 31 de diciembre de 2025. La afección de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) se producirá especialmente en las calles más céntricas, como Navarra o Trinidad, aunque en realidad tendrá consecuencias directas sobre todas las vías incluidas en el proyecto europeo, estructurado en dos fases y cofinanciado con fondos Next Generation.
Según las cifras que manejan desde el área de Movilidad, y a pesar de las mejoras introducidas por el nuevo gobierno, de los más de 600 estacionamientos actuales solo se mantendrán unos 300. Esa notable reducción obligará reconfigurar la zona azul para facilitar huecos en las áreas más tensionadas, garantizar plazas gratuitas a los vecinos y hacer atractivo el nuevo contrato, que saldrá a licitación a mediados del próximo año.
Fuentes consultadas aseguran que los técnicos municipales llevan trabajando desde hace meses en esa reorganización. Para ello, se ha encargado un estudio interno con el objetivo de adelantarse al nuevo escenario que habrá a partir de 2026 y arbitrar herramientas que ayuden a tomar las decisiones políticas llegado el momento.
El aparcamiento por tiempo regulado (ORA) ofrece tres modalidades en función de las características de la vía. Aunque la más extendida corresponde a la zona azul, también existe la verde e incluso una opción mixta, en la que conviven las dos anteriores. Por la primera, hay que pagar un importe para dejar el vehículo. La segunda está dirigida exclusivamente a los residentes, a los que se asegura un mínimo de estacionamiento en calles cuya estrechez limita hasta el ancho de las aceras.
La rebaja de plazas en la zona azul cuando la ZBE esté completamente implantada dará más sentido a los parkings disuasorios. De ahí la importancia de construir los cuatro proyectados en tiempo y forma. Los más avanzados administrativamente hablando son los que se crearán en la estación de tren y en la avenida del Mar.
Este último, en la explanada donde antiguamente se montaba el Mercado del Lunes, ya está adjudicado. Incluido en las obras de la fase 2 de la Zona de Bajas Emisiones, Becsa será la empresa encargada de materializar el parking por 658.049 euros. El nuevo estacionamiento en superficie tendrá capacidad para unos 500 turismos, con zonas verdes y de descanso y puntos de recarga eléctrica.
Por lo que se refiere al aparcamiento de la estación de tren, el despacho de arquitectura Oficina Técnica Tes ultima la redacción del proyecto de ejecución. La instalación tendrá un coste de 1,1 millones de euros y habilitará alrededor de 300 plazas entre la calle Castellfort, el Pasaje Viena y el Camí Crèmor.
Los otros dos parkings disuasorios también dispondrán cada uno de un mínimo de 300 huecos. Uno se construirá en la zona sur de la ciudad. En concreto, se emplazará cerca del polideportivo Ciutat de Castelló. El otro se localizará la parte norte, entre el SkyFi Castalia y el Hospital General.