Castelló encarga una auditoría interna del recinto ferial para reorientar su futura gestión
Castelló encarga una auditoría interna del recinto ferial para reorientar su futura gestión
CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló admite tener un problema para licitar la nueva explotación del recinto de Ferias y Mercados. La "complejidad técnica" impide avanzar al ritmo esperado. Tanto es así que el objetivo de sacar el pliego en junio se rectifica para establecer como nuevo horizonte el mes diciembre. "Confiamos en que esté cara a finales de año. Soy moderadamente optimista", señala el portavoz del gobierno municipal, Vicent Sales.
Esa dificultad, que lastró la hoja de ruta del anterior ejecutivo local, imposibilita a la actual ofrecer pinceladas sobre el contrato. "Valoramos todas las posibilidades", subraya Sales, que deja incluso abierta la puerta a que al final la gestión de los dos aparcamientos y de la instalación en superficie se saquen por separado.
"Es una cuestión de números. Tenemos que ver cuál es la fórmula más ventajosa para la ciudad. Lo que interesa es dar un buen servicio y que no suponga un gasto para el Ayuntamiento", agrega el portavoz municipal.
Por otro lado, se trata de alguna manera de adecuarse al sector que gestiona espacios de similares características en España. Sin ir más lejos, "ha habido interés por explotar el recinto. Hemos tenido algún contacto, a la espera de resolver el pliego".
Al margen de la propia administración de la infraestructura ferial, otra cuestión a tener en cuenta obedece a la inversión necesaria para solucionar los desperfectos, cifrada en más de dos millones de euros. La actuación debe correr por cuenta de la nueva concesionaria, que amortizará la aportación económica a través del canon anual o con una vinculación más larga.
Debido a las trabas para licitar el expediente en junio, el equipo de gobierno levanta la suspensión de licencias, de manera que al menos hasta noviembre se van a seguir concediendo. En principio, el límite se marca con la Feria de Todos los Santos, que se suele celebrar cada año desde finales de octubre y hasta principios de diciembre.
El Ayuntamiento de Castelló gestiona directamente el recinto de Ferias y Mercados desde 2020. En mayo de aquel año, se vio abocado a recuperar el control por la situación disolución de la empresa adjudicataria, Refeyme. El equipo de gobierno (entonces Acord de Fadrell) resolvió el contrato para evitar un mayor agujero. La mercantil, con una concesión de 40 años, llevaba desde 2011 en concurso de acreedores. El débito acumulado con terceros por impagos rondaba los 10 millones de euros. De esa cantidad, 8,5 millones correspondían a una hipoteca solicitada para financiar la construcción; 200.000, a la Agencia Tributaria; y 1,2 millones, a proveedores.
Una vez el consistorio asumió directamente la gestión, el tripartito comenzó a valorar con los técnicos la mejor fórmula para impeler un nuevo expediente de contratación. En paralelo, se elaboró un informe sobre el estado del recinto a fin de cuantificar económicamente los daños por la falta de mantenimiento. La inversión se cifró en 2,5 millones de euros.
Con ese diagnóstico, se avanzó en intenciones para redactar el pliego, aunque nunca llegó a diseñarse por la complejidad técnica. Las elecciones del 28M dejaron en stand-by el proyecto hasta que el nuevo equipo de gobierno decidió recuperarlo, llegando al punto actual.
Castelló encarga una auditoría interna del recinto ferial para reorientar su futura gestión