Fotos: ANTONIO PRADAS
CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló se marca como objetivo estrenar el remodelado Camí la Ratlla antes de agosto de 2022. La UTE adjudicataria, integrada por Becsa SA e Industrial de Energía y Tecnología SL, ha comenzado a vallar el vial y a cortar los accesos para acometer los primeros trabajos. De hecho, ya no resulta posible circular por la carretera en dirección Benicàssim, salvo que se trate de un residente de la zona.
Teniendo en cuenta que el plazo de ejecución de 10 meses empezó a contar en septiembre con la firma del acta de comprobación de replanteo (acto jurídico que acredita la disponibilidad de los terrenos), las obras no deberían demorarse más allá de julio. Al menos, así lo espera el equipo de gobierno, ya que la idea pasa por reabrir la calzada al tráfico a principios de ese mes con vistas a habilitar una nueva vía hasta la costa, evitando además más molestias a los vecinos.
No en vano, a pesar de que la UTE tenía la posibilidad de arrancar la actuación en pleno verano, finalmente se optó por aplazar unos meses la ejecución. La formalización del contrato entre las dos partes (entidad adjudicadora y la concesionaria) se produjo el 8 de julio, alrededor de 45 días después de aprobar la adjudicación por parte de la Junta de Gobierno Local.
La mejora del Camí la Ratlla afecta a un tramo que va desde el Serradal hasta la rotonda de la CV-149. Con una longitud de 1,77 kilómetros, abarca una superficie total de 16.816 metros cuadrados. La intervención se concreta en dos ejes. El primero, más amplio, comprende gran parte del recorrido con 1,3 kilómetros. El segundo apenas cuenta con una extensión de 300 metros.
Características
Según la solución diseñada por el Ayuntamiento, y que figura en el pliego de prescripciones técnicas, la actuación permitirá separar el carril bici de la vía de circulación de doble sentido a través de un parterre vegetal, con especies arbustivas y herbáceas autóctonas. En el lado opuesto se colocará una zona peatonal y una banda de señalización. De esta forma, se habilitarán dos áreas seguras, una para bicicletas y otra para peatones.
Otros trabajos complementarios consistirán en la pavimentación del vial, así como la reparación y consolidación de la acequia. En concreto, en aquellos puntos en los que se observen deficiencias, como los puentes existentes que sirven como accesos a los caminos. El acondicionamiento de la carretera reducirá al menos en un 5% las emisiones de CO2 respecto a la situación actual.
Al estar incluido el proyecto en el marco del programa operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) de crecimiento sostenible 2014-2020, la UTE deberá ceñirse escrupulosamente a los plazos. El presupuesto de adjudicación supera los 1,1 millones de euros. Esa cantidad se distribuye por anualidades. Para el presente año, el gasto asciende a 890.329,34 euros. Para 2022, se asume el compromiso de consignar 227.710,66 euros en las cuentas municipales. La adjudicataria se compromete a cumplir un periodo de garantía de tres años desde la recepción del camino.