CASTELLÓ. Las importaciones de Egipto y Turquía de cítricos se han moderado y han permitido una campaña estable de los productores locales, con precios sin grandes variaciones, pero la bajada del consumo de naranjas y mandarinas en Europa en los últimos cinco años alarma al sector. Expertos, productores y la Unió Llauradora reclaman a la Administración pública el impulso de planes de promoción contundentes que varíen la tendencia. Incluso la compra de naranjas en los hogares españoles también bajó un 11% en 2024. 

Los datos de la Comisión Europea de septiembre a diciembre exponen que el consumo de mandarina ha bajado uin 2,9% en Europa en relación al mismo periodo de 2023-24. Y si la comparación se realiza hacia cinco años atrás la disminución se sitúa en el 13%. En 2019, según las cifras de la UE y que expone la patronal Ailimpo, las compras de mandarinas han pasado de 725.400 toneladas en 2019-20 a 624.802 en 2024-2025. Por su parte, las naranjas han bajado en cinco años un 20%, de 780.178 a 622.376. 

"En el último ejercicio el consumo de mandarinas se ha estabilizado pero en naranjas ha seguido cayendo", subraya el especialista hortofrutícola Paco Borrás, que critica que "no se está haciendo nada" al respecto. Además, esta circunstancia contiene la mejora de demanda que se ha registrado al arranque del año por la menor producción de Egipto. Además, según una otra estadística de AVA con cifras de la UE, el consumo global de cítricos descendíó de 5,7 millones de toneladas a 5,5 millones de 2022-23 a 2023-24.

"La demanda ha mejorado en este ejercicio por la reducción de las importaciones de Egipto", reitera Borrás. El país del norte de África ha traído a Europa un 45% menos que en la anterior temporada  (de 56.184 a 30.883 toneladas), pero Borrás insiste en que ahora la principal preocupación está en la merma del consumo de los cientes europeos  "La presión está ahí y hay un problema en la ausencia de políticas activas de promoción", afirman operadores, que añaden que "en los líneales de los supermercados cada vez hay más variedad de fruta y las mandarinas y naranjas están perdiendo cuota". De hecho, según el informe de la Comisión Europea, en naranjas España ha perdido un punto de cuota en un año, de un 51% a un 50%, mientras en mandarinas ha sido de un 3%, del 75% al 72%.

"No hay campañas del Consell o Intercitrus"

El secretario general de la Unió Llauradora, Carles Peris, expone la inexistencia de promoción de la Interpresional Citrícola Española (Intercitrus) "porque  no hay consenso", y lamenta la decisión del Consell de eliminar la campaña que inició el anterior Gobierno del Botànic. En este contexto, las compras de cítricos descienden "porque compites con otras frutas o postres elaborados que hacen promoción y se posicionan" , remarca Peris. 

De esta forma, en los primeros meses de campaña, según los datos europeos, las exportaciones de cítricos españolas muestran una tendencia a la baja, con 452.260 toneladas de mandarinas enviadas de septiembre a diciembre frente a la 485.376 del mismo periodo de 2023-24. Mientras las naranjas han disminuido de 316.714 a 309.476. 

Por otra parte, a pesar de que las importaciones han suavizado sus pedidos, las organizaciones agrarias advierten que continúan siendo elevadas y que sus bajos precios provocan una distorsión de los mercados, empujando a la baja el precio de la cosecha de la Comunitat Valenciana y Castellón. Al respecto, la Unió y Compromís reclaman a Bruselas que actualice los precios de los cítricos de fuera por la competencia desleal con la que acceden. Como muestra, un kilo de naranjas de Egipto se vende a 0,51 euros, la mitad de lo que supone uno de Castellón.