CASTELLÓ. Castellón tiene pendiente un largo camino para conseguir la reutilización del agua que depura. El Comité Económico y Social de la Comunitat Valenciana (CESCV) advierte en su último informe anual de 2024 de la baja tasa de la provincia en la distribución del aprovechamiento de aguas depuradas, que se limita al 9,3%. Este porcentaje se queda muy lejos de los de Alicante (42,2%) y Valencia (48,5%).
El CES recomienda a los agentes implicados a reducir el consumo de agua y mejorar su aprovechamiento. También insta a realizar un análisis de las necesidades de separación de las redes de saneamiento y pluviales, a fin de optimizar el rendimiento de las instalaciones de depuración.
Este balance pone de relieve que Castellón requiere nuevas actuaciones por parte de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunitat Valenciana (EPSAR) que permitan incrementar la reutilización de sus aguas residuales. La provincia cuenta con 124 instalaciones que tratan un volumen de 55 hectómetros cúbicos al año.
En cambio, las plantas de Castellón quedan fuera de las Edar que más incidencias tuvieron el pasado año por la recepción de vertidos con alta carga contaminante, localizadas en Alicante y Valencia. Concretamente, se trata de las Edar de la Vila, Callosa, Carlet, Santa Pola, Algemesí-Albalat, Chiva, Utiel, Xixona, Almoradí y Relleu.
El informe expone que la financiación de las EDAR se redujo un 3,41% en 2024, aunque destaca que la inversión en nuevas actuaciones se disparó, pasando de 6,3 millones en 2023 a 29,9 en 2024. Hay que tener en cuenta los daños ocasionados en instalaciones de la zona afectada por la Dana, que obligaron a destinar recursos públicos para su reparación.
Por su parte, en relación con los indicadores de depuración en la Comunitat Valenciana, la ratio de consumo energético mantuvo en 2024 la tendencia a la baja de los últimos años. Asimismo, el tratamiento de un menor caudal redujo la cantidad de biogás generada para la cogeneración. No obstante, la cifra media fue de 0,35 kWh/m³ de agua tratada, según el informe, se debió a las actuaciones de optimización energética desarrolladas en las depuradoras, como la cogeneración y el uso de energía fotovoltaica. En esta línea, la producción de lodos por metro cúbico depurado registró un ligero repunte respecto al año anterior.
Mientras, el coste medio del agua depurada se situó en cifras similares a 2023, con 0,37 euros por metro cúbico, y el documento resalta la buena calidad de las aguas de las Edar de la Comunitat, con valores inferiores a los límites establecidos por la Unión Europea. Para ello, en 2024 se llevaron a cabo un total de 172 intervenciones de reforma, mejora o reparación, con un coste de 10,51 millones de euros, un 8,8% superior al de 2023.
Convenio EPSAR-Diputación
Una de las soluciones para mejorar el aprovechamiento de las Edar de Castellón pasa por el reciente convenio firmado entre la Epsar y la Diputación Provincial para ampliar la red de depuración en los próximos cuatro años. Se trata de un plan que contempla actuaciones en 80 localidades de Castellón, con una inversión de 20,9 millones. El Consell aportará el 90% de la financiación, mientras que la Diputación se encargará de redactar proyectos y licitar las obras para agilizar su ejecución.
El convenio planifica el desarrollo de 19 nuevas depuradoras, con un presupuesto de 9,6 millones, y 79 reformas de instalaciones existentes, con un coste de otros 9 millones de euros.
Respecto a las nuevas instalaciones, en Els Ports se harán cuatro, en Herbeset, Ortells, Pobla d’Alcolea y Xiva de Morella. En el Alt Maestrat se proyectan dos, en Albocàsser y Catí; en el Baix Maestrat, dos en Xert y Rossell; en la Plana Alta, una nueva en Coves de Vinromà; en la Plana Baixa, una en Xilxes; en el Alto Palancia, dos plantas en Sacañet y Jérica; en el Alto Mijares, seis en Castillo de Villamalefa, Cirat, Arañuel, Puebla de Arenoso (dos) y San Vicente de Piedrahita; y en l’Alcalatén, una en Costur.