CASTELLÓ. El equipo de gobierno (PP y Vox) y la oposición (PSPV y Compromís) volvieron a enzarzarse en un pleno maratoniano en el Ayuntamiento de Castelló. Los debates y explicaciones de voto de cuatro mociones y la comparecencia de la concejala de Cultura, María España, para hablar de la banda municipal alargaron este jueves la sesión ordinaria de mayo más allá de las cuatro horas y media. Un lapso de tiempo más que suficiente para que los bloques protagonizaran rifirrafes y broncas, con descalificaciones como "corruptos, asesinos, puteros, carroñeros, filibusteros, fascistas o separatistas". Términos, por otro lado, muy habituales en la diatriba de algunos de los grupos municipales en esta legislatura.

A pesar de la bronca, especialmente intensa a la hora de discutir las propuestas socialistas y valencianistas sobre las ayudas al alquiler de la vivienda, servicios sociales y el movimiento LGTBI+ (ninguna prosperó), los cuatro grupos políticos mostraron su consenso en tres puntos importantes del orden del día. Las ordenanzas sobre el Bicicas y las autocaravanas y el blindaje ante las gasolineras en núcleos residenciales salieron adelante por unanimidad. En este último caso, el concejal de Urbanismo, Sergio Toledo, destacó que la modificación del Plan de Ordenación Pormenorizada (POP), uno de los instrumentos del Plan General (PG), para evitar confusiones de interpretación sobre compatibilidades en suelo terciario se materializa con medio año de adelanto respecto al margen dado de dos años.

Regular los precios de dos servicios básicos

En cuanto a las normativas, la que hace referencia al servicio de préstamo de bicicletas regula los actuales abonos con importes que oscilan entre los 2,42 euros (diario) y los 29,04 euros (anual). Entre un extremo y el otro, aparecen los pases trimestrales (24,20 euros), mensuales (12,10 euros) y semanales (7,26 euros). Asimismo, contempla la congelación de las tarifas hasta 2032, salvo que se modifique el tipo impositivo, ya que las cuantías incluyen el IVA. Por lo que se refiere la legislación de autocaravanas, regla cuestiones como las cuotas y su revisión o la gestión y recaudación. Respecto al precio que debe pagar el usuario por estacionar, se fija una suma inicial de 10 euros/día (impuestos incluidos) el primer año. A partir del segundo, se establece un incremento anual del 2%. 

El consenso en estos tres temas saltó por los aires cuando se abordó la segunda modificación de créditos de este año por importe de 5,6 millones. El PP y Vox aprobaron en solitario la operación contable con la abstención del PSPV y el voto en contra de Compromís.

En el despacho extraordinario, la corporación trató cuatro mociones. Solo triunfó la presentada por la coalición valencianista para reconocer las llamadas 'bicicletas blancas' como memoriales urbanos en homenaje a les víctimas ciclistas. Todos los partidos secundaron la iniciativa que busca recordar la vulnerabilidad de los velocipedistas y la necesidad de seguir concienciando a los conductores.

La comparecencia de España por la banda municipal

El último punto del pleno correspondió a la citada comparecencia de España, a instancias de la coalición valencianista tras el escrito presentado por CSIF y UGT para denunciar "las continuas faltas de respeto que vienen sufriendo [los músicos] por parte del director en los ensayos", señala el texto. La edil de Cultura aseguró que esa situación no se ajusta a la realidad después de haber hablado con los músicos que están afiliados a ambos sindicatos. Asimismo, acusó a Compromís de crear la polémica con fines "políticos".

En su intervención, España aprovechó para detallar algunos de los avances y mejoras experimentados en la agrupación municipal a propósito del calendario de conciertos, instrumentos e indumentarias. "La trayectoria de la banda es sinónimo de rigor y de excelencia que no cambiarán aunque se empeñen. Ha pasado de ser prácticamente invisible a un referente cultural, con una programación anual clara y estructurada", manifestó.

Por su parte, los regidores Pau Sancho (formación valencianista) y Pilar Escuder (PSPV) insistieron en advertir sobre la delicada situación de algunos de los componentes. El primero subrayó el "mal ambiente de la banda desde que el PP regaló la batuta a su subdirector. Es inadmisible que representantes de los trabajadores denuncien supuestas faltas de respeto y nadie mueva ni un dedo", añadió. La socialista destacó que le "preocupa" la "dejadez" de la concejala de Cultura a la hora de contestar a los escritos de los sindicatos y mejorar las condiciones laborales de los músicos. Por último, Arantxa Miralles (Vox) elogió la labor realizada por su compañera en el equipo de gobierno. "La banda ha recuperado su funcionalidad, cuenta con conciertos planificados y participa en los principales eventos culturales y sociales de la ciudad", precisó.