CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló completa el último trámite para consolidar el primer proceso de urbanización integral de la Marjalería al amparo del Plan General de 2022, diseñado por el Acord de Fadrell. El pleno del consistorio ha aprobado este jueves por unanimidad el proyecto definitivo del Plan de Reforma Interior (PRI) 57 de Patos Gumbau 1 y 3. En este sentido, el aval culmina un recorrido administrativo iniciado en abril de 2023 y que tuvo su primera luz verde a principios de diciembre, cuando la Junta de Gobierno Local autorizó la propuesta final y acordó elevarlo a la corporación municipal. 

El ámbito del PRI-57 se localiza en la franja entre las avenidas del Mar y Hermanos Bou, en la zona más próxima al Grau, y afecta a una superficie de alrededor de 75.000 metros cuadrados de suelo urbano caracterizado por la presencia de viviendas diseminadas. En total, la actuación incide sobre 87 parcelas, la mayoría de ellas ya edificadas, con una parcelación longitudinal habitual en la Marjalería e integrada en la red histórica de acequias del municipio. El objetivo estriba en ordenar de manera pormenorizada una zona que carece de todos los servicios urbanísticos y adecuar los viales a las exigencias normativas. A tal efecto, durante el periodo de información pública se presentaron 21 alegaciones, de las que 13 han sido estimadas total o parcialmente y han derivado en modificaciones de carácter menor.

La tramitación del PAI y el inicio de las obras

Con el aval definitivo del pleno, el Ayuntamiento puede ahora avanzar hacia el siguiente hito del proceso: la redacción, exposición pública y aprobación del Programa de Actuación Integrada (PAI), que incluirá tanto la urbanización como la reparcelación del ámbito. Posteriormente, el trámite administrativo conduce hacia la licitación del proyecto de redacción, la ejecución de las obras y la asistencia técnica. Con este calendario, el Ayuntamiento sitúa el inicio de las obras en un horizonte de "unos cuatro años y medio". El concejal de Urbanismo, Sergio Toledo, ha defendido en la sesión ordinaria que se trata de "un buen día para la Marjalería", al representar el primer PRI que el gobierno municipal eleva al pleno para su luz verde, en paralelo a la nueva herramienta que permitirá conceder licencias provisionales de primera ocupación a viviendas construidas antes del 20 de agosto de 2014.

Concretamente, el plan prevé eliminar la barrera de la acequia para ordenar conjuntamente los sectores, implantar saneamiento convencional conectados desde el Grau con la depuradora, ensanchar las calles que lo requieran con plataforma única y abrir nuevas conexiones, como la unión de la calle Marfil con Acacias. La versión inicial del plan contemplaba un ancho mínimo en torno a los cuatro metros y la ordenación se ha revisado para "ajustar las calles al máximo a las lindes de las parcelas para permitir el acceso de los vehículos de bomberos o salvamento". Por otro lado, la conexión entre urbanizaciones será estrictamente peatonal y "aportará beneficios" como la unión de la zona verde con el ámbito norte para facilitar el acceso al transporte público —Tram y autobús— en sendas avenidas.

Las ordenanzas fiscales para 2026

Además del PRI de Patos Gumbau, el pleno ordinario de diciembre del Ayuntamiento de Castelló ha abordado otros asuntos de calado político y fiscal. La corporación ha aprobado de manera definitiva las ordenanzas fiscales para 2026, que incluyen una nueva rebaja del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y medidas para amortiguar el nuevo aumento de un 4 % en la tasa de basuras, conocida popularmente como el 'basurazo'. El nuevo recorte de un 2 % sobre el IBI ha salido adelante con los votos favorables del gobierno municipal —compuesto por el PP y Vox— y de Compromís y el rechazo del PSPV. En cambio, la modificación de la ordenanza reguladora de la tasa de residuos ha contado únicamente con el aval del ejecutivo local, frente al voto en contra de los socialistas y Compromís.

Con ello, el concejal de Hacienda, Juan Carlos Redondo, ha defendido que las ordenanzas incorporan "el sistema de bonificaciones más ambicioso" aplicado hasta el momento respecto a la tasa de basuras, con descuentos por el uso de los ecoparques fijo y móviles, la domiciliación del recibo o la gestión propia de los residuos por parte de las empresas, así como de cuotas reducidas para las familias numerosas. Redondo ha subrayado de nuevo que las medidas permitirán que, en 2026, "miles de castellonenses paguen menos que en 2024" y suponen "una bajada acumulada del IBI del 8 % respecto a 2023". Por su parte, la portavoz del PSPV, Patricia Puerta, ha criticado las ordenanzas fiscales al considerar que "consolidan el 'basurazo' de Carrasco y vulneran el principio de justicia fiscal". Asimismo, la edil socialista ha reprochado al gobierno municipal que aplique la tasa de residuos "sin progresividad alguna" y excluya "a parte de la ciudadanía de las bonificaciones".