CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló se encuentra a punto de iniciar la reforma de uno de los principales trayectos de la Marjalería. Así, la Mesa de Contratación del consistorio ha propuesto la adjudicación de las obras de mejora del Camí de l'Obra a la empresa castellonense Becsa. Los trabajos se centrarán en el acondicionamiento del firme y de la seguridad vial, una actuación valorada en más de 730.600 euros (IVA incluido) y con un plazo de ejecución de 70 días, es decir, diez semanas. El órgano municipal resuelve de esta manera la licitación —a falta de la ratificación definitiva por parte de la Junta de Gobierno Local— en la que también concurrió la valenciana Pavasal.
El proyecto prevé renovar un vial deteriorado y sin elementos de seguridad, según se detalla en el pliego de prescripciones técnicas. El trayecto parte en uno de sus extremos desde la ermita de Sant Francesc de la Font y conecta el Camí de les Villes con el del Serradal, en el sector noreste del término municipal. Concretamente, la remodelación abarca la reparación del asfalto, la ampliación de la calzada en ciertos puntos y la colocación de una barrera de protección junto a la acequia que da nombre al camino. En efecto, actualmente la vía de agua carece de una barandilla y "supone un riesgo tanto para el tráfico rodado como para los peatones".
Más de 19.700 metros cuadrados
En el proceso administrativo para dirimir el concurso público, Becsa obtuvo 58,9 puntos frente a los 38,3 de Pavasal. A tal efecto, la Mesa de Contratación valoró especialmente su programación técnica y el compromiso de mejorar la calidad de la barrera de seguridad. Pese a que su rebaja económica fue mínima —un 0,12 % sobre el presupuesto base, que deja el importe final en algo más de 729.700 euros—, la constructora alcanzó la máxima puntuación en los apartados de calidad y organización. Por su parte, la segunda firma presentó una baja del 5,9 %, aunque no incluyó novedades en seguridad.

- La teniente de alcalde del Grau, Ester Giner, y la alcaldesa, Begoña Carrasco, en una visita a la zona.
En total, las obras afectarán a una superficie de 19.700 metros cuadrados y contemplan tareas de fresado y repavimentación del firme, así como el saneo de zonas dañadas, la adecuación del drenaje de la acequia y la renovación de la señalización tanto horizontal como vertical. El proyecto busca asimismo reducir el impacto ambiental de las tareas mediante la utilización de una mezcla de asfalto reciclada. El contrato se enmarca dentro de la segunda modificación de crédito —dotada con 5,6 millones de euros— sobre el presupuesto de 2025 aprobada en mayo por el Ayuntamiento. La intervención apunta a "reforzar la seguridad y la accesibilidad de un camino rural con alta circulación".