CASTELLÓ. Si en 2011 alguien le hubiera dicho a Eric Griso lo que iba a lograr en el mundo de la música, este, probablemente, hubiera tildado a esa persona de lunática (como poco). Ahora, el catalán es conocido a nivel nacional gracias a sus letras, pero no siempre fue así y puede que nunca pensara que lo iba a ser. El proyecto de Arnau Griso (2011-2022, formado por Eric Griso y Arnau Blanch), nació como una simple broma de YouTube y acabó por convertirse en un fenómeno musical a nivel nacional que dejó dos discos de estudio, millones de reproducciones y entradas agotadas en recintos como el Sant Jordi Club (Barcelona) o el WiZink Center (Madrid).
Temas como "Es Gratis", "Para Que el Mundo lo Vea" o "Desamortil" se conviertieron en himnos para todos los fanáticos del dúo y su pop 'buenrollero' hasta que, en 2022, ambos dijeron 'basta' y la aventura tocó a su fin. Eric Griso y Arnau Blanch decidieron parar, centrarse en sus proyectos personales, la salud mental y anteponer su amistad a la música. Tras ello, cada uno siguió su camino y, el primero, inició un viaje en solitario por la industria que le ha llevado hasta 'Lunático', el primer disco de su carrera a título individual y que vio la luz el pasado 25 de abril.
Para presentarlo llega al Teatro Mónaco de Onda, donde este viernes, 9 de mayo, a las 20:00, ofrecerá un showcase exclusivo de la mano de EuropaFM en un formato íntimo y que nunca antes ha realizado. 'Lunático' va dedicado a "todos los desequilibrados del mundo, pero desde el más absoluto cariño y orgullo", explica Griso en esta entrevista para a Castellón Plaza. No solo eso, sino que también refleja los valles por los que ha pasado el artista para llegar hasta aquí, subidas y bajadas naturales, fases vitales por las que todo el mundo pasa y que hay que "aceptar de buen grado, hemos de abrazar el no estar tan bien", sentencia.
-Has arrancado esta primera parte del año con fuerza. El 25 de abril vio la luz 'Lunático', tu primer disco en solitario. ¿Estás contento con el resultado?
-Estoy feliz, feliz, feliz. A la vez, también agotado, pues es un disco en el que he puesto todo lo que tengo, tanto a nivel compositor como productor. Tiene mucho de mí. Comentaba que, en la etapa anterior con Arnau Griso, teníamos la maquinaria muy engrasada y había un montón de gente ayudando y aportando lo suyo, entonces yo me dedicaba a poner mi parte. En cambio, con 'Lunático', he bajado al barro y he vivido todos los procesos. Con la publicación, cierro dos años maravillosos, una etapa de vida. Estoy muy orgulloso del resultado.
-Me interesa el cómo has llegado hasta él, el camino. Sí había podido leer y, me lo acabas de comentar, que has cambiado tu forma de trabajar y que ahora te involucras mucho más en todos los procesos. No sé si puedes hablarme sobre esta evolución y sobre cómo has vivido todo este viaje...
-Es algo necesario y ha sido algo natural. Yo venía de estar en una discográfica major como es Sony Music y ahora he tenido que crear mi propio equipo, a todos los niveles. Tengo una banda nueva, he estado grabando con productores más pequeños, que no significa peores, y todo eso lo hemos sacado con mucho esfuerzo y muchas horas de estudio. Ha sido como un viaje, una búsqueda del sonido súper necesaria en la que he aprendido más que en los 10 años anteriores.

-¿Cuál es el mensaje que Eric Griso quiere mandar con este primer álbum de su nueva etapa?
-'Lúnatico' es el reflejo de una época en la que me he estado buscando, he pasado por muchísimas fases y he estado totalmente inestable. Son canciones que surgen después del COVID-19. Yo estaba en pleno proceso de ruptura con Arnau Griso y, entonces, creo que 'Lunático' reflejaba muy bien estas subidas y bajadas, estas fases vitales. A nivel musical, creo que tiene un poco de todo, pues sigo buscando el estilo con el que me siento más cómodo.
El disco también es un homenaje a todos los desequilibrados del mundo, pero desde el más absoluto cariño y orgullo. Se habla mucho de la salud mental últimamente y se hace con mucho reparo. Creo que, a veces, hemos de abrazar el no estar tan bien y aceptar de buen grado que no pasa nada. 'Lunático' tiene muchas acepciones y otra es que el disco está compuesto en calle Luna, que era un piso que compartía con mi pareja y por el que pasaban muchísimos músicos y artistas. También es un homenaje a toda la gente de esa época con la que compartimos vivencias en mi casa.
-¿Sientes que gracias a 'Lunático', por fin, la gente deja de pensar en ti como uno de los miembros de Arnau Griso? ¿O es una etiqueta que todavía no te has podido quitar?
-Sí, pero también creo que el público de Arnau Griso está un poco descolocado, porque lo que hago es una ruptura, tanto a nivel de estilo como de voz y de mensaje. Para mí era muy necesario reivindicarme y decir, "vale, este soy yo". Creo que, en cierto modo, lo estoy consiguiendo junto a mi equipo, pues ha ido todo muy rápido y está saliendo muy bien. También estamos sonando en la radio, cosa que con Arnau Griso era muy complicado por el tipo de lenguaje que utilizabamos. Me siento muy apoyado y muy agradecido. Como decías tú, trato de reivindicar el Griso de Arnau Griso, pues mucha gente creía que Arnau Griso era el cantante con nombre y apellido y yo siempre intentaba meter la falca de que, en realidad, Arnau Griso estaba compuesto por Arnau y por Griso.
-Fue muy mediática vuestra separación, no por traumática o porque implicara que vuestra relación personal se había roto, sino porque el público os quería mucho. ¿Lo sentíais también así? ¿Cómo recuerdas aquello?
-Fue un viaje y una etapa preciosa. Creo que lo cerramos como merecía. Hay muchas bandas que, de repente, anuncian la disolución por lo bajo y no hacen ni un concierto de despedida. Arnau y yo hicimos una gira que fue preciosa y nos pudimos despedir muy a gusto del público de Arnau Griso. Decidimos tomar caminos separados y estamos gozando cada uno de su música, por lo que hemos cumplido el objetivo.
El público de Arnau Griso no existe ya, se disolvió con la banda; estamos viendo a quién le encaja Griso
-Y ese cariño de la gente, ¿lo sigues notando a día de hoy? ¿Te sientes arropado por el público en esta nueva etapa o, en cambio, crees que la sociedad actual, marcada por lo inmediato y el consumo rápido, se ha 'olvidado' un poquito de ti?
-Yo estoy haciéndome una audiencia nueva. Siempre queda alguien que viene de Arnau Griso pero, por lo general, el fan de Arnau Griso era fan de Arnau Griso. Entonces, como vengo con una propuesta nueva, con un lenguaje y un trasfondo un poco más nocturno y profundo, es difícil que eso enganche. Un día tuve una conversación con un miembro del equipo de Arnau Griso y me dijo, "tío, el público de Arnau Griso no existe ya, se disolvió con la banda", y yo lo siento y lo entiendo así también. Entonces, estamos viendo a quién le encaja Griso y, de momento, estoy muy contento con la respuesta.
-Dentro del disco, podemos encontrar dos colaboraciones, una con Luis Fercán y otra con Álvaro de Luna. ¿Cómo ha sido trabajar con ellos?
-Tengo la suerte de que son dos de los mejores amigos que me ha regalado la música, entonces, mucho antes de que saliesen los temas, ya los habíamos tocado juntos en el salón de mi casa. Tengo mucha suerte de tener amigos tan talentosos y que, a parte, vibran con lo que yo hago, algo que es increíble. Me han apoyado subiéndose a estas canciones y para mí es un honor, pues son gente muy consolidada. Lo vivo como un regalo y ojalá se vengan a la gira.
-Este viernes llegas a Onda, al Teatro Mónaco, donde de la mano de Europa FM vas a ofrecer un showcase exclusivo e íntimo. ¿Cómo va a ser el concierto? ¿Qué puede esperar el público de él?
-Es un formato más pequeño, pero no es acústico del todo. Es un formato un poco experimental. Somos dos guitarras y una chica que toca un pad y que puede programar lo que quiera. Entonces, el pad, de repente, se puede convertir en un teclado, en una percusión o en lo que ella vea. Va a ser la primera vez que saquemos este formato y, la verdad, es que me hace muchísima ilusión tocar en Onda y verle la cara al público de allí.
-Tras Onda, en julio ya arrancas con la gira por los escenarios y salas de toda España. ¿Cómo va a ser? Estarás muerto de ganas...
-Sí, lo estoy. Las salas es lo que más me gusta a mí, pues es conectar directamente con tu público. Es muy distinto hacerte una fiesta a gran escala, que está muy bien y que suele estar llena, a conectar con la gente que ha estado ahí, escuchando esa música y ese disco y que te canta las canciones. Aparte, vamos a un formato de salas pequeñitas, que son las primeras que hice con Arnau Griso, y es como volver al origen en muchos aspectos. Tenemos preparada una gira muy chula.