VILA-REAL (EFE). El Villarreal, una vez se ha hecho oficial la disputa del partido de LaLiga ante el Barcelona del próximo 20 de diciembre en el estadio Hard Rock de Miami, debe afrontar a partir de esta semana el reto de preparar y organizar un desplazamiento masivo a Estados Unidos, así como la devolución del dinero proporcional a aquellos socios que decidan no viajar con el equipo. El club que preside Fernando Roig ha reiterado desde el primer día en el que surgió la idea de jugar el partido lejos de La Cerámica que todo aquel socio del Villarreal que quiera viajar a Miami lo hará gratis, mientras que el que no lo quiera hacer recibirá el 30% de su abono.
La complicación en este momento pasa por conocer cuántos socios de los más de 19.000 con los que cuenta el Villarreal están dispuestos a acompañar a su equipo a Miami ya que trasladar a una cantidad importante de aficionados en fechas vacacionales no será fácil, por lo que lo prioritario es conocer el número de gente que está dispuesta a hacerlo. Se espera que en las próximas semanas el club dé a conocer la forma y la vía para poder inscribirse y ponerse a trabajar una vez tengan ese dato.
El plan de viaje sería en vuelos chárter que volarían el día antes del partido y regresarían tras el mismo, siendo un viaje relámpago en el que al aficionado se le incluiría desplazamiento y entrada al partido. En el capítulo económico, el club devolverá el 30 % del importe del abono de temporada a aquellos seguidores que no acompañen al equipo en este lejano desplazamiento.