CASTELLÓ. El proyecto Biblioxarxa, impulsado por el Programa de Extensión Universitaria de la Universitat Jaume I (PEU-UJI), continúa avanzando en el acompañamiento y refuerzo de los proyectos bibliotecarios de los pueblos del mundo rural de Castellón y, con la incorporación de Llucena, cuenta ya con siete municipios. La iniciativa que promueve desde hace dos años una red de bibliotecas coordinada, tecnológica y colaborativa, comparte herramientas y sistemas de gestión con la voluntad de garantizar el acceso universal a la lectura, la cultura y el conocimiento en todo el territorio.
La iniciativa surgió en un contexto en el que el 80% de los municipios de las comarcas de Castelló quedan fuera de la legislación, en concreto de la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las bases de régimen local, y de la Ley 4/2011, de 23 de marzo, de la Generalitat, de Bibliotecas de la Comunidad Valenciana, que obliga a abrir un espacio bibliotecario de servicio municipal solo en las localidades mayores de 5.000 habitantes.
Ante esto, Biblioxarxa del PEU-UJI apuesta por modelos innovadores de gestión y participación cultural, ofreciendo apoyo técnico y estratégico a los municipios para fortalecer sus proyectos locales con una mirada global y poder hacer efectivos el derecho de acceso a la información y de participación cultural de los habitantes de estos pueblos. Así, el 2025 ha sido un año marcado por la colaboración entre las bibliotecas de Vistabella, Atzeneta, Xodos y Benafigos, que han trabajado de manera conjunta desde una perspectiva comarcal.
Entre las actividades más destacadas, se ha celebrado en Vistabella un hackatón bibliotecario, con participación vecinal de los cuatro pueblos para conmemorar el Día del Libro. Al mismo tiempo, se han preparado cinco maletas viajeras para impulsar la circulación de libros entre municipios, y se han iniciado tareas de incorporación al catálogo colectivo de los fondos del CRA y del instituto, con sesiones avanzadas de formación para su equipación y gestión compartida. El año 2025 se cerrará con un nuevo hackatón en Xodos y en Atzeneta, con la puesta en marcha de un club de lectura intermunicipal, que incluirá un encuentro con la autora tanto presencial como en línea.
Por otro lado, en Villores, a pesar de no disponer de un espacio debido a la utilización de la biblioteca como oficina municipal de forma temporal, se han podido mantener iniciativas como el proyecto Bibliopiscina durante el verano y los nuevos talleres de emociones para la población, donde la lectura ha tenido un papel integrador. También en la comarca de Els Ports, Cinctorres ha reactivado la biblioteca y ha avanzado en la catalogación de los fondos y gracias a un grupo de voluntarios abrirá cada día de la semana. Cabe destacar que esta localidad acogerá este año la segunda edición de la Plaça del Llibre-Biblioxarxa, un espacio de encuentros, conversaciones y actividades alrededor del libro y la lectura, que se celebra el 6 de diciembre.
Un refuerzo a la relación con l'Alcalatén
Con la incorporación de Llucena este mes de noviembre, Biblioxarxa crece y refuerza su relación con L'Alcalatén. En estos momentos se está trabajando en la puesta en marcha y actualización de la biblioteca, al mismo tiempo que se ha organizado un taller de mediación lectora para familias y la localidad se ha sumado al proyecto "Espanta la por", con una sesión de cuentos y fábulas populares valencianos para Todos los Santos en colaboración con el Museo Valenciano de Etnología (ETNO).
Durante el mes de octubre, la coordinadora del proyecto, Alicia Sellés, ha iniciado varias reuniones, formaciones y sesiones de trabajo colaborativo en los municipios participantes, con el objetivo de reforzar la dinamización y la profesionalización de las bibliotecas de la red, que finalizarán este mes de diciembre.