Entrevista

EMPRESAS

"Castellón es la provincia más industrializada del país, debería ser objeto de mención como caso de éxito"

Entrevista a Carmelo Martínez, presidente de la CEV de Castellón

  • El presidente de la CEV de Castellón, Carmelo Martínez
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CASTELLÓ. Carmelo Martínez asumió en enero la presidencia de la CEV de Castellón en sustitución de Luis Martí, que cesó por motivos personales. Procede del sector del transporte de mercancías, cuya patronal (ACTM) también preside desde 2018. Tiene por delante un año de mandato, en el que aspira a continuar con un proyecto de continuidad y estabilidad, ayudando a la veintena de asociaciones sectoriales que representa y reivindicando las infraestructuras y ayudas que demanda la provincia en un contexto de incertidumbre por las tensiones comerciales. 

-¿Por qué dio el paso para dirigir la patronal provincial?
-Asumir la presidencia de CEV DE Castellón responde a un compromiso personal firme con el tejido empresarial de nuestra provincia. Como empresario y presidente de la patronal del transporte (ACTM), he vivido de primera mano los retos a los que nos enfrentamos día a día. A pesar de llevar involucrado directamente en el proyecto CEV desde el principio de su ampliación de ámbito de provincial a regional en 2018, era el momento de dar el paso adelante para intentar garantizar la continuidad del buen trabajo previo realizado por Luis Martí, de construir puentes entre todos los agentes del ecosistema socioeconómico y de fortalecer, todavía más, si cabe, una representación unida y activa que situara a Castellón donde merece estar dentro del conjunto de la Comunitat Valenciana, de España y a nivel internacional.

-¿Su cargo será provisional o se mantendrá el mandato previsto en la organización?
-Mi intención es cumplir con el mandato previsto en los estatutos de la organización, esto es, hasta que se celebre la siguiente Asamblea General Electoral al finalizar la presente legislatura, por tanto, no más tarde de enero de 2026. Este es un proyecto de continuidad y estabilidad. He asumido esta responsabilidad con vocación de servicio, y con la voluntad de consolidar una organización moderna, participativa y útil para todas las empresas de la provincia.  

El principal reto es continuar con el importante trabajo realizado por Luis Martí. Quiero acabar esta legislatura consolidando la imagen de CEV Castellón como referente empresarial de la provincia y fomentar el diálogo entre los sectores y administraciones. Como organización empresarial más representativa, nuestros retos son múltiples y transversales. Pero el primero y más importante es el de defender y reforzar el peso de Castellón en el contexto autonómico, nacional y europeo. A pesar de ser una pequeña provincia mediterránea, entre dos capitales autonómicas, segunda y tercera ciudades más importantes de España, como son Barcelona y Valencia, con un peso político menor, pues somos únicamente algo más de 600.000 habitantes, somos la provincia más industrializada de la nación, con más de un 36% de nuestro PIB provincial, superando con creces el objetivo europeo del 20%, muy por encima de la media española y al nivel de las zonas más industrializadas de Europa. Y ello se ha conseguido única y exclusivamente mediante el esfuerzo de nuestro tejido empresarial, sin ayudas, ni prebendas, por lo que deberíamos ser objeto habitual de mención como caso de éxito en todo tipo de foros económicos y sociales y en medios de comunicación.

Castelló siempre ha sido relegada en inversión pública en infraestructuras, hecho que la habría hecho todavía más productiva

La provincia de Castellón, además de formar parte de una autonomía injustamente infrafinanciada, siempre ha adolecido del olvido histórico, por unos y por otros, de la hermana pequeña, aunque, como digo, aventajada por su esfuerzo propio. Por ello, salvo cuando ha sido ineludible por su ubicación en medio del arco mediterráneo, refiriéndome en este caso a la AP-7 y a la línea ferroviaria, siempre ha sido relegada en términos de inversión pública en infraestructuras, que la habría hecho todavía más productiva y competitiva. En este sentido, son claros los ejemplos del corte que sufrimos de la A-7 (falta de desdoblamiento de la CV-10) desde el aeropuerto y hasta la A-7 catalana en L’Hospitalet de l’Infant, o la falta de una vía rápida conectando el norte y el centro logístico más importante de España, Zaragoza, con nuestra provincia, como sería el desdoblamiento de la N-232, Santander-Vinaroz, que marca justo la bisectriz entre la A-23 Mudejar (Zaragoza-Teruel-Sagunto) y la A-2 (Madrid-Zaragoza-Lleida-Barcelona). Y dichas infraestructuras, junto a las de comunicaciones y las energéticas, son indispensables, entre otros fines, para la lucha contra el grave despoblamiento que sufrimos en nuestro interior.

Castellón es un territorio muy atractivo y todavía por explotar, de un tamaño reducido y con una ubicación inmejorable en todos los términos, logísticos, climatológicos, con un potencial económico ya demostrado y un ecosistema óptimo para atraer y fijar la inversión y el talento, pero falto de inversión pública.

Foto. ANTONIO PRADAS

-Castellón parece que afronta una etapa de crecimiento, ¿pero los aranceles de Trump pueden romper esta tendencia positiva?
-Como es bien sabido, Castellón debe gran parte de aquel abultado y beneficioso PIB industrial al sector azulejero, que venía padeciendo una crisis de demanda y, por ende, una bajada drástica de producción, por la pérdida de competitividad que le causó el exorbitado incremento de costes energéticos y la falta de apoyo institucional, como sí recibieran otros competidores europeos. Es cierto que se había entrado en una senda de recuperación y, antes de poder confirmar esta tendencia, llega este nuevo órdago, nada menos que desde su primer mercado extraeuropeo y uno de los pocos que crecían con vigor, suponiendo entorno al 13% de la facturación de la fabricación del azulejo.  

A priori, el resto de sectores de la provincia no se ven directamente afectados de forma importante. Obviamente, sí, se podrían ver afectados de forma indirecta.

En todo caso, sin querer restar importancia a la situación generada por la administración Trump, debemos ser prudentes y, desde la unidad de toda Europa, afrontar esta situación en bloque, sentándose a negociar con EEUU para evitar una escalada en la guerra comercial, pero sin perder de vista la amenaza que supondría la entrada masiva en Europa de productos que antes iban a EEUU, debiendo, además, de una vez por todas, aplicar cláusulas espejo a dichos productos de países terceros con menores costes de producción y exigencias regulatorias, medioambientales y laborales.

De hecho, afortunadamente, esta semana vimos que la vía de la negociación está abierta, con la suspensión temporal por 90 días de la mitad del arancel anunciado para la UE (10%, en vez del 20%).

-¿Qué impacto pueden tener las tensiones comerciales en la economía provincial?
El impacto dependerá de la amplitud y duración de los aranceles. Un encarecimiento de nuestros productos en el mercado estadounidense podría generar desvíos comerciales, caída de ventas y pérdida de cuota de mercado. En sectores muy internacionalizados como el cerámico, esta vulnerabilidad es significativa. Además, los aranceles pueden provocar encarecimiento de materias primas o insumos importados, afectando a toda la cadena productiva. La otra amenaza, antes apuntada, es la posible entrada masiva en Europa de productos que ya no tengan cabida en EEUU y a los que se les debe exigir iguales requisitos que a los producidos en Europa.

-¿Castellón cómo puede superar el envite de Trump?
-La clave es, primero, mostrar unidad y fortaleza. Negociar con EEUU e intentar paliar los efectos adversos. Pero también plantearnos definitivamente la apuesta por la industria europea y por el resto de sectores. Además, en la medida de lo posible, aunque el cerámico es un sector muy maduro que vende ya en todos los sitios donde es posible, hay que diversificar mercados y mejorar nuestra competitividad. Debemos reforzar la internacionalización hacia Asia, África y América Latina, donde puede haber oportunidades. Además, invertir en I+D+i, eficiencia energética y digitalización nos permitirá ser más resilientes. Desde la CEV seguiremos colaborando con ICEX, IVACE y otras entidades para facilitar esta transición a nuestras empresas exportadoras.

-¿Es suficiente el plan de apoyo anunciado por el Gobierno central?
-Agradecemos cualquier medida que busque paliar las consecuencias de políticas externas, pero el plan anunciado hasta ahora vuelve a adolecer de escasa ayuda real y directa. Necesitamos medidas específicas para sectores sensibles, como el cerámico, el transporte o la agricultura. Asimismo, reclamamos una fiscalidad más favorable para la inversión, así como agilidad administrativa.

-¿Qué evolución piensa que tendrá la economía de Castellón en 2025?
-Después de encadenar varias crisis seguidas, parecía que podíamos estar volviendo a una senda de crecimiento. Veremos cómo queda el tablero internacional y las decisiones que toma Europa respecto de los desafíos externos, pero también de los internos, apostando definitivamente por su industria y resto de sectores.  Nuestro sector motor, la industria cerámica, continúa afectada por los costes energéticos y la presión normativa y, ahora, por la escalada arancelaria.  La agricultura sigue necesitando de una respuesta valiente por parte de Europa. El turismo, sigue creciendo, aunque en menor proporción que años anteriores. Por tanto, moderadamente optimistas, pero con mucha prudencia.

-Hace un año presentaron un manifiesto en defensa por la economía. ¿Han atendido sus reivindicaciones? ¿Plantean nuevos actos reivindicativos?
-Aunque fueron muchas las reuniones de alto nivel y sí se consiguió que se entendiera la importancia de nuestro sector motor en un caso de éxito provincial como el antes comentado, lo que supuso una cuota de ayudas en términos relativos superior a la que se podía esperar, la verdad es que se partía de una apuesta global para todos los sectores gasintensivos españoles excesivamente escasa y las ayudas directas que llegaron no se acercaron en términos absolutos al gran sobrecoste que tuvo que afrontar dicho sector, por ello la crisis de demanda y la reducción de la producción posteriores.

Por supuesto que vamos a seguir insistiendo, como venimos haciendo sin descanso, en la defensa de nuestro modelo de éxito, en la falta de políticas valientes en pro de la industria española y europea, en la falta de inversión pública y ejecución de la misma en las infraestructuras necesarias para la mejora de la competitividad de nuestro tejido empresarial y en todas las medidas necesarias para generar el mejor marco socioeconómico para nuestra provincia.

Foto. ANTONIO PRADAS

-¿Qué opinión tiene de la reducción de la jornada a las 37,5 horas?
La medida genera preocupación entre los empresarios. El tiempo de trabajo (y la jornada forma parte de él) es materia reservada al diálogo social bipartito (ver V AENC (acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva)), por lo que estamos totalmente en contra de cómo se están tomando estas medidas, de manera unilateral y sin tener en cuenta a la parte empresarial en la mesa de diálogo y haciéndolo de manera generalizada en vez de a través de los convenios sectoriales.

Reducir la jornada sin una compensación en productividad o flexibilidad operativa encarecerá los costes laborales, distorsionará la operativa y la viabilidad de las empresas y afectará a la competitividad, sobre todo para las pymes y los autónomos. Nosotros pedimos que no afecte a lo que ya esté pactado en convenios vigentes y posponer la entrada en vigor para encontrar medidas para introducirla gradualmente.

En el caso de contratos públicos, que se readapten las licitaciones para que no perjudique a los licitadores y pedir bonificaciones sociales y ayudas fiscales para que el incremento de costes tenga un efecto neutro en nuestras empresas. También, si lográramos aplicar medidas para reducir el absentismo, la pérdida de competitividad y de productividad que nos produce se podría ver compensada y paliar los efectos que tiene la nueva jornada laboral. El absentismo afecta mucho a nuestra provincia, como en general en el resto de España.

Castellón tiene oportunidades en sectores emergentes como energías renovables, logística, economía azul y servicios tecnológicos

-¿Qué sectores piensa que tirarán de la economía provincial?
Castellón es eminentemente industria. Sin perjuicio de la necesaria eventual diversificación, debemos y queremos apostar por, al menos, mantener nuestro alto porcentaje de PIB industrial provincial.

El turismo es un sector fuerte y tiene un amplio margen de crecimiento, pues somos una provincia por descubrir y por explotar, muy bien ubicada, con una climatología muy favorable y, a la vez, con una orografía muy diversa, sol y playa, pero también muy montañosa, lo cual abre muchas oportunidades. La construcción, siempre y cuando se facilite más suelo y se aligeren los costes de producción y su fiscalidad, dada la necesidad de vivienda, también es un sector del que se espera un fuerte empuje. El sector logístico tiene un enorme potencial si se acompaña de inversiones adecuadas en infraestructuras. La economía circular, la industria química y la agroalimentación también pueden crecer si se orientan bien las políticas de innovación y sostenibilidad. y, obviamente, sin olvidar al sector esencial y tan denostado como el primario, que requiere de mayor atención y defensa frente a productos de países terceros.

-¿Aparte del azulejo, turismo, construcción y agricultura, ve alguna actividad que tenga potencial para crecer en Castellón?
Sí, Castellón tiene oportunidades en sectores emergentes como energías renovables, especialmente eólica, solar, biocombustibles, hidrógeno y amoniaco verdes, tanto en producción, como en servicios asociados; la logística intermodal, aprovechando el puerto, los corredores ferroviarios mediterráneo y cantábrico-mediterráneo y la posición geoestratégica entre el centro del arco mediterráneo español y Europa; la economía azul y maricultura, con más apoyo técnico y normativo; los servicios tecnológicos, con el crecimiento de startups digitales vinculadas a la Universidad Jaume I y los centros tecnológicos y de innovación e investigación; y la sanidad privada y asistencia sociosanitaria.
 

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