CASTELLÓ. Las viviendas turísticas han irrumpido con fuerza, recortando el mercado del alquiler y disparando su precio en un momento de alta demanda por el aumento de población. Aunque Castellón no sufre aún la presión de las grandes ciudades del país, el impacto ya es evidente. En solo seis meses, la cifra de pisos turísticos ha crecido en 400 en la provincia, alcanzando los 7.659, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Este volumen ya representa el 22 % de la oferta de alquiler registrada por el Ministerio de Vivienda, que la cifra en 33.075.

El Ministerio de Consumo y la Generalitat Valenciana han puesto en marcha sistemas de certificación para reforzar la regularización de este modelo de alquiler de temporada. Sin embargo, los datos del INE, correspondientes a mayo de 2025, y el registro de la Conselleria de Turismo, evidencian que esta modalidad ha acelerado considerablemente en Castellón. En noviembre de 2024, la provincia contaba con 7.253 viviendas turísticas, y en febrero de ese mismo año, con 6.807. Según el Colegio de Agentes Inmobiliarios, el peso de las viviendas turísticas en la oferta de alquiler se ha duplicado en los últimos tiempos. Sobre el censo total de viviendas, representan el 1,71 % en la provincia, alcanzando el 9,71 % en Peñíscola y el 5,01 % en la capital de la Plana.

El parque del alquiler, según el Ministerio de Vivienda, consta de 28.467 unidades en edificios colectivos de Castellón y 4.608 en viviendas unifamiliares, de modo que el arrendamiento de temporada se sitúa entre el 20% y el 30% de este mercado.

Los agentes inmobiliarios señalan dos causas para explicar este fenómeno: por un lado, la entrada de grupos de inversión atraídos por la alta rentabilidad de las viviendas turísticas; por otro, apuntan que la Ley estatal de Vivienda generó un temor entre propietarios, debido a una supuesta inseguridad jurídica que ha provocado un efecto de huida del alquiler tradicional, aunque admiten que algunos de estos miedos están basados en exageraciones.

En cambio, desde colectivos de inquilinos estiman que la oferta de alquiler no se ha reducido, sino que se ha disparado la demanda por el aumento demográfico. Esta situación, afirman, se ha producido “sin que exista una oferta de alquiler asequible, haciendo que los inquilinos tengan que asumir rentas elevadas o condiciones abusivas”.

Peñíscola lidera las viviendas turísticas

Las localidades más turísticas lideran la concentración de viviendas vacacionales, con 1.770 en Peñíscola y 1.458 en Orpesa. En Castelló de la Plana existen 437. La Generalitat anunció en junio que había eliminado un millar de pisos en la provincia por carecer de referencia catastral. El Ministerio de Consumo, justo este miércoles, destacó la retirada de 65.000 anuncios ilegales en España en la plataforma Airbnb. Sin embargo, mientras se eliminan algunas viviendas, otras aparecen como sustitutas del alquiler tradicional. En este sentido, el registro del Consell muestra un incremento de los alojamientos turísticos en las últimas semanas. De hecho, casi todos los municipios de Castellón cuentan con este modelo, incluyendo la provincia vaciada. 

Asimismo, las estadísticas de compraventa de viviendas revelan que un 40 % de las operaciones se pagan al contado, con el objetivo de destinarlas al alquiler, principalmente de temporada, según los expertos.

No obstante, desde el 3 de abril, hay una vía que podría contener a las viviendas turísticas, concremente, las comunidades de vecinos pueden oponerse a su instalación tras un cambio en la ley de Propiedad Horizontal.