CASTELLÓ. Castellón ha vuelto este año a números del 'boom' inmobiliario en la compraventa de viviendas tras crecer en el primer trimestre un 20% respecto al mismo periodo de 2024. Esta subida se debe, según los expertos, a la espiral inflacionista, a la bajada de los tipos y al aumento del coste del alquiler. Y esta reactivación del mercado inmobiliario se produce mientras se dispara el precio de los arrendamientos. Así, ¿cuál es el perfil del comprador? Según negocios del sector y el colegio de agentes inmobiliarios, cerca de un 40% de los compradores en la capital de la Plana son inversores que adquieren los pisos para ponerlos en alquiler, mientras el porcentaje restante comprende propietarios residentes. 

"En Castelló hay inversores que están adquiriendo un local por unos 60.000 euros para reformarlo y poner sus pisos en alquiler de temporada para obtener un importante rendimiento económico", explican desde una agencia inmobiliaria de la capital de la Plana, que apuntan que dentro del 50% que corresponde al grupo de inversores, un 30% son particulares que tienen ahorros y optan por adquirir viviendas para conseguir una rentabilidad con el alquiler, mientras el 20% restante corresponde a empresas centradas en el negocio inmobiliario. 

Los últimos datos de la Generalitat Valenciana evidencian el ascenso de las viviendas turísticas. Al respecto, esta semana había registradas 564 en la capital de la Plana. Aunque estas cifras están en fase de revisión, constantan el peso creciente de esta modalidad. 

No obstante, desde los agentes inmobiliarios remarcan que las operaciones de inversión se han reducido últimamemente por el aumento del coste de los pisos de segunda mano. Resaltan que ya es complicado encontrar ofertas baratas, pese a que aseveran que cerca de un 40% de los nuevos titulares de casas son inversores. 

Más de temporada... y menos de alquiler

Desde el colegio reiteran que la actividad vive en estos momentos un ritmo alto, pero advierten de la falta de oferta de vivienda nueva, una circunstancia que si no se solventa puede frenar en un futuro al sector. No en vano, la última estadística del INE del primer trimestre pone de manifiesto que el 76% de las compras corresponde a vivienda usada. Insisten también en el tema del alquiler como otro factor, ya que "en estos momentos está sucediendo como hace años, es decir, con una cuota de hipoteca menos costosa que un alquiler".

Así, Castelló registra una doble realidad en la cuestión de vivienda; por un lado, hay una apuesta de algunos hogares por la compra nueva ante el elevado valor de un alquiler. Y en segundo lugar, la oferta del arrendamiento mengua por la elevada demanda existente y por la irrupción de los pisos turísticos.

Mientras, la vivienda pública y de protección siguen sin arrancar. La falta de consenso entre el Gobierno y la Generalitat está conteniendo los anuncios de construcción de nuevas promociones públicas, al tiempo que el Consell ha eliminado la figura del tanteo y retracto, una medida que permitía a la Administración la incorporación de viviendas en subasta a un precio económico para incrementar el parque público. El Ejecutivo central aboga por una intervención directa en el mercado fijando un tope en el precio del alquiler en zonas tensionadas, mientras el valenciano quiere impulsar el desarrollo de VPO con la colaboración público-privada.