CASTELLÓ. La confianza empresarial de Castellón vuelve a caer en el arranque de 2025 en Castellón tras registrar datos positivos durante 2024. Pese a los buenos datos en empleo y macroeconómicos, el índice desciende un 1,4% en el primer trimestre del año respecto al anterior y rompe la tendencia positiva que la dirigencia económica de la provincia había trasladado durante todo 2024 en la encuesta del Institut Valencià d'Estadística (IVE).
Castellón se desmarca de la media de la Comunitat Valenciana, que sigue en datos al alza (1,2%) por mejoras en la confianza en Alicante (2,3%) y València (1,5%). Los datos del IVE en la provincia muestran, además, que hay un porcentaje mayor de opiniones desfavorables (18,6%) respecto al trimestre entrante de 2025 que favorables (15,9%), mientras las expectativas descienden un 2,7% en cuanto al periodo anterior. Asimismo, en empleo las perspectivas tampoco son halagüeñas porque el 14% de encuestados consideran que la contratación bajará mientras solo un 3,4% que subirá.
Un indicador que incide en este pesimismo es la inflación, ya que el 24% estima que los precios subirán frente a un 6% que piensa que disminuirán en los tres primeros mes del año.
En esta encuesta empresarial pesan los vaivenes de la situación internacional. La patronal de Castellón (CEV), según su nuevo presidente, Carmelo Martínez, atribuye este desánimo, entre otras razones, a " la inestabilidad geopolítica mundial" y a la "incertidumbre tras las medidas anunciadas por la Administración Trump en cuanto a aranceles".
Pero no solo el ámbito internacional; la CEV también señala a la previsión de menor crecimiento del PIB español en 2025, "lo que apunta a una desaceleración de la economía", y "a la inestabilidad política nacional, con los presupuestos generales del Estado prorrogados y con incrementos de costes fiscales y laborales.
Nuevos aranceles de Trump
Esta encuesta se realizó tras la victoria de Donald Trump en las elecciones de EEUU y su anuncio de aplicar aranceles en las importaciones de la Unión Europea -entre un 10% y un 20%-, lo que podría tener un impacto en un sector exportador como es la cerámica, que tiene en Estados Unidos uno de sus principales clientes.
Hasta la irrupción de Trump, desde los sectores empresariales de Castellón se veía 2024 como un año de transición y 2025 como el de recuperación, de acuerdo con los buenos datos del mercado laboral o la bajada de la inflación. De ahí que la tasa de confianza empresarial fuera positiva en los cuatro trimestres de 2024 (siendo de un 2,8% en el cuarto).
De hecho, el Colegio de Economistas de Castellón pronostica un año de crecimiento por la buena marcha de sectores claves en la provincia como el azulejo, turismo y construcción y los ratios positivos en el PIB o inflación. Aunque en su balance también advierte de que esta mejora podría verse trastocada por factores de la geopolítica internacional, un hecho que está empezando a generar temor entre el tejido productivo castellonense, tal como constata el IVE.