CASTELLÓ. Castellón se proyecta como “un destino cada vez más competitivo y atractivo dentro del mapa turístico autonómico”, según afirmó la patronal Hosbec en un reciente informe sobre la ocupación hotelera en el primer semestre. Desde la pandemia -y especialmente a partir de 2024- el turismo en la provincia ha experimentado un crecimiento sostenido, algo que también se refleja en la evolución del número de empresas activas. Según los últimos datos de la Conselleria de Turismo, la provincia cuenta actualmente con 75 firmas turísticas y 125 agencias de viajes.
Las iniciativas del sector “han crecido un 20% en los últimos años”, destaca Luis Martí, vicepresidente de Ashotur en Castellón, una evolución que confirma el repunte del turismo provincial. Estas 75 empresas se reparten en una treintena de municipios del interior y del litoral, concretamente en Castelló, Onda, Montán, Jérica, Morella, Benicàssim, Burriana, Vinaròs, la Pobla Tornesa, Orpesa, Alfondeguilla, Vinaròs, Gaibiel, Vilafranca, Peñíscola, Villores, les Useres, Rossell, Almedíjar, Benicarló, Villahermosa, Vilanova d’Alcolea, Cinctorres, la Llosa, Montanejos, Vila-real, Torreblanca, Alcalà de Xivert-Alcossebre, Segorbe y Xert.
Muchas de estas iniciativas se alinean con las estrategias del Patronato Provincial de Turismo y del Club de Producto Introducing Castellón, centradas en la promoción de experiencias ligadas al patrimonio ambiental e histórico de la provincia. Organizan actividades de aventura, excursiones a pie o en bicicleta o rutas históricas.
Entre ellas, Nómada Aventura -ubicada en Montán- fue una de las primeras en implantarse en la zona, en 2008, y desde entonces programa deportes de aventura en el entorno del río Mijares. Montanejos, con sus recursos hídricos, es otro polo de turismo activo, donde destaca la empresa Máxima Aventura. En Gaibiel, Espadán Aventuras también recurre a los deportes de naturaleza en la sierra homónima. Otro núcleo destacado del interior es Morella, con Saltapins, un parque de aventura situado en la antigua Fàbrica Giner.
Pero no solo la naturaleza es reclamo. Castellón también apuesta por su historia. Ejemplo de ello es Aur-Art, de la Pobla Tornesa, que organiza recreaciones históricas para acercar la cultura valenciana al público.
Así, se multiplican las actividades que combinan historia, gastronomía y naturaleza, consolidándose como punta de lanza para atraer a turistas nacionales e internacionales. También juegan un papel para potenciar la desestacionalización de la campaña. En este caso, la arribada de más visitantes más una ampliación de la oferta ha mejorado el mercado laboral relacionado con el turismo en temporada baja. En diez años, según las cifras de afiliación de la Seguridad Social, el empleo ha subido un 37% fuera de la temporada estival.
Boom de las casas rurales
El sector empresarial se perfila como una herramienta para frenar la despoblación en las comarcas del interior. Su expansión va en paralelo al auge de las casas rurales. En el último año, este tipo de alojamientos ha crecido un 22% en Castellón, pasando de 294 a 361 establecimientos. El número de plazas también ha aumentado un 25%, de 2.243 a 2.819, según el Instituto Nacional de Estadística.
Este impulso se ve reforzado por la mejora de los datos de ocupación: en el primer semestre, las pernoctaciones en casas rurales crecieron un 21% en la provincia.
