CASTELLÓ. Castellón ha sido tradicionalmente la provincia con menor desarrollo turístico de la Comunitat Valenciana, a excepción de algunas localidades muy concretas, como Peñíscola, Alcossebre, Orpesa o Benicàssim. La provincia siempre ha ido por detrás y, actualmente, su número de visitantes está muy por debajo del de València y Alicante. Sin embargo, esta realidad está cambiando poco a poco y, desde la pandemia, experimenta un crecimiento paulatino que la postula como un destino emergente no masificado.

Así, la temporada de 2025 apunta a ser histórica, de acuerdo con el último informe elaborado por la patronal hotelera Hosbec, que indica que Castellón ha liderado en el primer semestre el incremento en las pernoctaciones hoteleras de la Comunitat, en la creación de empleo y en rentabilidad.

El balance de Hosbec subraya que Castellón se sitúa como la provincia con mejor evolución del semestre. “Lidera el crecimiento regional con un 7,8 % más de turistas (+560.000) y un 12,9 % más de pernoctaciones (+1,5 millones), y mejora en todos los frentes: mayor ocupación (52,4 %, 3,2 puntos más), más días de estancia y una oferta alojativa en expansión”, destaca el análisis, que señala que este avance consolida a las comarcas del norte "como un destino cada vez más competitivo y atractivo dentro del mapa turístico autonómico".

También resalta el aumento de la planta hotelera tras años sin variaciones, con un alza del 3 % en el número de establecimientos hoteleros, que alcanza los 177, y un crecimiento del 5,3 % en plazas, hasta llegar a 17.955. Cabe recordar que se han puesto en marcha nuevos hoteles, como el Albades en Benicàssim o el Plana Onda, mientras que grupos como Magic Costa Blanca y Fuertes han renovado por completo los hoteles de la antigua Marina d'Or tras su entrada en 2024. El complejo ha sido rebautizado como Magic World. Las plantillas en los establecimientos también han aumentado un 3,7 %, sumando un total de 1.758 trabajadores.

La capital de la Plana encabeza el crecimiento de la rentabilidad hotelera

Por otra parte, Castellón ha mejorado la rentabilidad de sus hoteles. En este aspecto, la capital de la Plana lidera el crecimiento en ingresos por habitación disponible (RevPAR), según Hosbec, al subir 5,4 euros, hasta los 45,2 euros, seguida de Benidorm, que gana 2,3 euros y se sitúa en 67,4 euros. Por el contrario, Alicante ciudad retrocede ligeramente en rentabilidad (-3,2 €), aunque conserva un RevPar alto (74,5 €), y València ciudad, pese a una bajada de –9,6 €, se mantiene como el destino más rentable de la región, con 83,6 €.

A nivel provincial, este índice ha crecido un 15 %, pasando de 30,44 euros en 2024 a 53,73 en el presente ejercicio.

Otro indicador del rendimiento hotelero es la tarifa media diaria. En este caso, la capital de la Plana registra el mayor incremento de la Comunitat, con una subida del 15 %, pasando de 62,5 a 72 euros. Con respecto a 2023, la tarifa se ha incrementado en 15,9 euros. A nivel provincial, se ha encarecido en casi cinco euros, de 62,5 a 72 euros.

València ciudad, con una media de 114 euros, vuelve a destacar como el destino de mayor valor, seguida de Alicante ciudad, con 102,5 euros, aunque esta última desciende ligeramente (–3 €). Le sigue Benidorm, que sube 4 euros, hasta los 92,2 euros.

Camino hacia la desestacionalización

El visitante nacional acapara las estancias en el primer semestre, con un 88 % del total, aunque la presencia de turistas extranjeros ha aumentado levemente en comparación con el mismo periodo de 2024. Cabe tener en cuenta que este balance abarca meses de temporada baja, a excepción de la Semana Santa, por lo que los datos positivos y el liderazgo señalado por Hosbec ponen de manifiesto que Castellón camina hacia la desestacionalización, un objetivo que el sector considera clave para impulsar la actividad turística durante todo el año.

Entre las novedades, se menciona el impacto de la nueva Magic World, que ha reforzado la llegada tanto de turistas nacionales como internacionales. También destacan el aeropuerto de Castelló y el recién firmado convenio sectorial en la hostelería, que contribuirá a potenciar la profesionalización del sector.