CASTELLÓ. El puerto de Castelló encarará en 2027 un punto de inflexión con la puesta en marcha de una nueva conexión ferroviaria y una estación intermodal que lo unirán con el corredor mediterráneo. A partir de ese año reforzará su conectividad por tierra y se proyectará como uno de los principales nodos logísticos del Mediterráneo.

Así lo señaló el presidente de la Autoridad Portuaria, Rubén Ibáñez, en el balance de dos años de mandato presentado esta semana, donde afirmó que el recinto del Grau pasará de abarcar “el 20% del territorio logístico a alcanzar un 50%”.

“Seremos el puerto de Aragón y una extensión del puerto de Madrid”, subrayó Ibáñez. Para este impulso será clave la entrada en funcionamiento del corredor mediterráneo -en ancho internacional- y el acceso sur ferroviario del puerto. Estas tres infraestructuras -red ferroviaria interna, estación intermodal y accesos- “redefinen el puerto del futuro: más competitivo, más conectado, más sostenible”, remarcó el presidente de la Autoridad Portuaria.

Asimismo, el puerto aspira a aumentar del 16% al 30% su cuota en las exportaciones de la cerámica. En este ámbito, concentra la entrada de materias primas para el azulejo, pero la mayoría de las exportaciones se realizan desde València.

El corredor mediterráneo y el acceso sur permitirán el despegue del tráfico ferroviario, un modo de transporte que supondrá un ahorro del 50% en costes y una reducción significativa del impacto ambiental. En estos momentos, el puerto mantiene una vía por el norte, pero desde su reactivación apenas ha sido utilizada. Esto se debe fundamentalmente al escaso uso que tiene el transporte de mercancías por tren en la red convencional nacional, donde solo representa un 3% del total.

Administraciones y tejido productivo prevén que este porcentaje aumente hasta el 10% en el corredor mediterráneo en los cuatro años posteriores a su puesta en marcha en 2027. En esta línea, el proyecto de la estación intermodal se ha diseñado para un tráfico de 40 trenes a la semana y 1,7 millones de toneladas. Además, se modificó la propuesta inicial para incorporar el granel sólido, dentro de la estrategia del puerto de atraer el negocio logístico de Aragón y Madrid.

Junto a la promoción del tren a través del eje mediterráneo, el Ayuntamiento de Castelló han diseñado el desarrollo de una potente zona logística en el entorno del Serrallo, denominada Logistics, que aprovechará las futuras condiciones de las infraestructuras ferroviarias. De forma paralela, la dársena sur de PortCastelló ha captado 50 millones en nuevas concesiones privadas, lo que lo refuerza como otro nodo del movimiento de mercancías.

En cuanto a la plataforma logística, esta se extenderá por una superficie de 1,7 millones de metros cuadrados y se dividirá en dos sectores. El primero se denomina SI-Ctra Grau-Almassora y abarca una superficie de 786.647 m². El segundo figura en el Plan General como SI-Plataforma Logística y ocupa 915.172 m². En este último, la empresa conjunta Castellón Green Hydrogen SL, formada por BP e Iberdrola, proyecta una planta de hidrógeno verde.

Avance de las obras del acceso sur y de la estación intermodal

Mientras tanto, las obras del acceso sur y de la estación intermodal avanzan en los plazos previstos, con el objetivo de finalizar en la segunda mitad de 2026. Esta fecha está marcada por la Unión Europea, que financia parte de ambas actuaciones a través de Next Generation, con un coste aproximado de 400 millones de euros: 335 para el enlace ferroviario y 30 para la intermodal. El primero depende del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), adscrito al Ministerio de Transportes, y la estación corresponde a la Autoridad Portuaria.

En 2023 comenzó la ejecución con las obras del primero de los dos tramos de la superestructura. Ahora ya están adjudicados todos los contratos, con las obras en marcha también en la estación intermodal. En breve se instalarán las vías del trazado.

Recientemente se adjudicaron a Ferrovial Construcción las obras del montaje de la vía, con un presupuesto de 9 millones de euros. El plazo de construcción será de 11 meses e incluye la instalación de los raíles en un trazado de ocho kilómetros, además de parte de la plataforma. Al mismo tiempo, se adjudicaron los trabajos de la catenaria, por un valor de 2,4 millones, a la UTE Syneox Rail - Construcciones Instalación y Tracción SA.

Por su parte, la UTE formada por Becsa-Sacyr llevará a cabo la estación intermodal, que ocupa una superficie de 300.000 metros cuadrados y permitirá el tránsito de trenes de hasta 750 metros por sus ocho vías de ancho mixto o internacional para posibilitar su enlace con el corredor mediterráneo.