CASTELLÓ.  El proyecto del acceso sur ferroviario al PortCastelló encara una nueva modificación que implica un aumento de la superficie afectada en su último tramo. El trazado ya se encuentra en obras en su conjunto, y este cambio se realiza para la reposición de dotaciones existentes, según explica el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) en la memoria de la propuesta de revisión.

Adif señala que, tras analizar la actuación de la parte dos del proyecto, ha detectado “la necesidad de ampliar las superficies de expropiación, ocupación temporal y servidumbres no incluidas en la relación concreta e individualizada de bienes y derechos publicada”. Esta ampliación se refiere concretamente a la adecuación de líneas eléctricas y de comunicaciones, tuberías de gas, hidrocarburos y abastecimiento de agua, así como acequias. La medida, añade, responde especialmente a la necesidad de mantener las instalaciones a más de ocho metros del límite de la N-225.

Para esta ampliación, Adif expropiará otros 26.616 metros cuadrados en el tramo final de la conexión, que afectan a 102 parcelas. Esta cifra se suma a los 870.000 metros cuadrados ya obtenidos para la ejecución de los distintos tramos en los que se divide el trazado del acceso sur. Hasta la fecha, la expropiación ha tenido un coste cercano a los 40 millones de euros, de los cuales nueve millones corresponden al tramo II. Por su parte, el tramo I supuso la ocupación de 412.000 metros cuadrados, valorados en 31,5 millones de euros.

De este modo, el terreno total necesario para el desarrollo del acceso sur rozará los 900.000 metros cuadrados, con una inversión total que rondará los 40 millones de euros.

Cabe recordar que el acceso sur será un ramal ferroviario de ocho kilómetros, de vía única y ancho mixto, que conectará el puerto con el Corredor Mediterráneo. Este ramal se complementará con una estación intermodal promovida por la Autoridad Portuaria de Castellón para atender el tráfico de mercancías que se generará.

El tramo II, objeto de la citada variación, incluye la construcción de una nueva plataforma ferroviaria, la ejecución de viaductos sobre el barranco del Fraga y sobre la línea ferroviaria actual, así como la creación de dos pasos inferiores y otros dos superiores. También contempla la reposición de viales sobre el barranco del Fraga, la N-225 y los accesos a caminos colindantes.

Esta infraestructura supone una inversión global de 400 millones de euros, parte de la cual está financiada con fondos europeos Next Generation. Las obras comenzaron en 2023 y su finalización está prevista para finales de 2026, con la puesta en servicio durante el primer semestre de 2027.

Se espera que esta nueva conexión ferroviaria genere un importante tráfico de mercancías, acompañada del desarrollo de una nueva zona logística (Logístics) en el entorno del puerto y del Serrallo. El proyecto permitirá reforzar las relaciones comerciales del puerto de Castellón con Aragón y Madrid.