CASTELLÓ. La sequía ya tiene efectos directos en el riego de la provincia de Castellón. La Confederación Hidrográfica del Jugar ha aprobado en la comisión de desembalse una reducción de un 10 % del consumo en el sistema del Millars. Esta zona abarca 11 comunidades de regantes, 25.000 hectáreas y 20.000 comuneros.
La CHJ impulsa esta restricción tras declararse la situación de alerta en el Millars por falta de precipitaciones. Con este nivel y según el plan de sequía territorial, se ha acordado solicitar la rebaja del 10 % en el uso del agua de riego respecto al consumo de los últimos cinco años. El Millars ha pasado de prealerta a alerta, aunque no llega a la situación máxima de emergencia y el agua existente garantiza el riego para un año, según los regantes.
El presidente del Sindicato Central de Aguas del río Mijares, Pascual Broch, ha participado en la comisión de desembalse y ha pedido que esta medida se aplique de manera solidaria, teniendo en cuenta las condiciones del riego de cada una de las 11 comunidades que integran el Millars. Según los regantes, por la sequía se ha producido un mayor consumo del riego fuera de la temporada alta, en meses en los que normalmente no se utilizaba. Esta circunstancia más la escasez de precipitaciones han bajado el caudal de los pantanos.
En marzo, el sindicato de regantes aconsejó a sus socios recortar de manera voluntaria un día a la semana el riego. Ahora, están a la espera de que la CHJ les concrete la aplicación del recorte del 10 %.