CASTELLÓ. La crítica situación que atraviesa el sector cerámico por los altos costes energéticos ya tiene un impacto potente en el empleo de la provincia de Castellón. Según las estimaciones de los sindicatos, ya se habrían perdido 1.500 puestos de trabajo desde que se inició la escalada de los precios del gas.
Según los datos del Servicio Valenciano de Empleo en el año 2022 las empresas cerámicas han presentado siete expedientes de regulación de empleo que afectan a 415 trabajadores. El responsable de Acción Sindical de CCOO Construcción y Servicios en Castellón, Jordi Riera, detalla que además de la pérdida de empleos directos a través de los ERE que han presentado estas siete empresas, "se han destruido muchos puestos de trabajo con la finalización de contratos temporales y contratos con ETT que no se han renovado".
Estas cifras solo confirman una vez más la agónica coyuntura de un sector que emplea a más de 17.000 personas. Desde hace meses las patronales cerámicas y los sindicatos han venido alertando de la necesidad de ayudas contundentes que aseguren la supervivencia del sector sin que de momento se hayan materializado por parte del Gobierno. De hecho, en las últimas semanas estas reivindicaciones se han intensificado y las diferentes administraciones locales y autonómica se han unido para reclamar al Ejecutivo central medidas de apoyo a la industria castellonense. "Parece que el Gobierno no sea consciente de la gravedad de la situación", manifiesta Riera. Los representantes de los trabajadores ponen en el foco en que los empleados son precisamente los primeros que sufren el impacto en las crisis, "llevamos sufriendo ERTE desde hace un año", recuerda el representante sindical.
Respecto a las ayudas directas, Riera incide en la importancia de que se articulen teniendo en cuenta también a los trabajadores. "Las empresas que reciban ayudas tienen que comprometerse con el mantenimiento de los puestos de trabajo".