Opinión

Opinión

EL BILLETE

El hombre tranquilo

Publicado: 30/11/2025 ·06:00
Actualizado: 30/11/2025 · 09:47
Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

El ya presidente de la Generalitat, Juanfran Pérez Llorca, mostró el jueves en el debate de investidura celebrado en Les Corts un nuevo talante que vamos a agradecer.

Para empezar, propició con su tono sereno un debate civilizado alejado de la zafiedad que extiende su mal olor por las cámaras legislativas estatales y autonómicas. A ello contribuyeron los portavoces de la oposición, que pronunciaron sus lógicas críticas y pullas en un diapasón más bajo que cuando tenían delante a Mazón.

El aplomo de Pérez Llorca contrasta con la agresiva oratoria de Mazón que hacía perder los papeles a José Muñoz y Joan Baldoví. Los papeles y los debates. porque en el ring el expresident era mejor que ellos. 

Su sustituto prefiere la flema y la mano tendida, y contra eso es contraproducente el discurso agresivo si no está bien mesurado. Pérez Llorca no eleva el tono ni muerde a quienes le atacan, para esa tarea ha puesto de ‘poli malo’ a Nando Pastor como portavoz del PP, en un reparto de papeles bastante habitual en política.

Así que, por ese lado, algo hemos ganado con el cambio, además de la necesaria salida de Mazón de la Presidencia.

  • Nando Pastor y Juanfran Pérez Llorca. 

Por si era insuficiente la muestra de cambio de actitud, Pérez Llorca lo verbalizó nada más tomar la palabra al anunciar que lo primero que hará cuando tome posesión del cargo, el martes, es pedir perdón a los familiares de las víctimas de la Dana. Esperemos que lo haga mejor que Mazón, que nunca pidió perdón de verdad, al menos en público.

Hasta aquí el talante, que muy bien, pero luego está la gestión. Pérez Llorca tiene año y medio, y dos presupuestos que aprobar, para demostrar que es un político merecedor de ser candidato a repetir en 2027. De momento, poco sabemos de su programa.

El hombre tranquilo demostró el jueves que no son necesarias cinco horas de discurso como las que empleó su predecesor hace dos meses en el Debate de Política General, con las que espantó –quizá era ese el objetivo– al poco público interesado en la política autonómica.

Le bastaron 61 minutos para esbozar un muy incompleto programa de gobierno y decirle a Vox lo que quería escuchar para que le votase a la primera. Y luego, algunos minutos más para la dúplica, que debió ser individual y no conjunta por respeto al resto de partidos.

Entre una y cinco horas había márgen para, sin aburrir, enumerar algunos compromisos en materias tan importantes como la vivienda, la educación, los servicios sociales o la administración de justicia, todos ellos con deficiencias que son responsabilidad de la Generalitat. Es lo que suelen hacer los candidatos en un debate de investidura. Por eso fue absurda la crítica del candidato y de Pastor al portavoz del PSPV por no presentar él un programa.

  • José Muñoz, síndic del PSPV, en la sesión de investidura. Foto: EDUARDO MANZANA

De la concisión de Pérez Llorca debemos intuir que su programa de Gobierno es el de Mazón, a excepción de las novedades que incorporó, especialmente en materia fiscal, que no son menores.

Recordemos, porque quizás pasaron inadvertidas, sus promesas de bajar “de inmediato” un punto el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, la extensión a las rentas medias de las deducciones por gastos en gafas o en prácticas deportivas y las nuevas deducciones por las cuotas de pertenencia a sociedades musicales, entre otras propuestas.

Esto es política, la verdadera política que debería interesar a los ciudadanos porque afecta a sus vidas más que las pullas de una sesión de control. Quedamos a la espera de conocer si hay algo más.

Se echó en falta, por ejemplo, que detallara si tiene pensada alguna medida para resolver el problema de la vivienda, la gran emergencia que hará caer a alcaldes y presidentes en 2027, que no se va a acabar promoviendo la construcción de 10.000 pisos, por muy bienvenidos que sean.

Otra incógnita es saber cómo concretará el exalcalde de Finestrat los compromisos con Vox, en cuyos votos sigue estando la gobernabilidad. Siendo la persona que pactó con ellos, da la sensación de que los va a manejar con más habilidad que Mazón.

  •  

También será interesante ver de qué equipo se rodea el nuevo president en el Consell y en el Palau de la Generalitat, donde lo más razonable para pasar la página de la historia sería acometer un cambio radical en uno y otro sitio. 

Eso, en el caso de que quiera dejar huella y no pasar a la historia de la política valenciana como un breve apunte, que es lo que eligió por voluntad propia y bien pagada José Luis Olivas, fallecido este sábado.

En cualquier caso, sospecho que con Pérez Llorca vamos a tener menos gresca y, por tanto, menos minutos en las televisiones nacionales. Esperemos que, para compensar, se hable más de política de verdad, de la que afecta a los valencianos, aunque sea más aburrida.

Recibe toda la actualidad
Castellón Plaza

Recibe toda la actualidad de Castellón Plaza en tu correo