CASTELLÓ. El sector de baldosas cerámicas español, asentado fundamentalmente en la provincia de Castellón, permanece en alerta tras la medida aprobada por el presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer 'aranceles recíprocos' a países de la UE. La patronal cerámica Ascer guarda silencio por el momento, a falta de concretarse en qué y de cuánto será la medida para España y para el sector. No obstante, aseguran que están "monitorizando la situación" y en un modo de "preparación" o "alerta" ante lo que ya es más que un anuncio.
EEUU es, de hecho, el principal comprador del azulejo español. Este año, además, ha alcanzado cifras de récord. El sector exportó producto a EEUU por valor de 470,2 millones de euros en todo 2024, un 3,16% más que el año anterior. Se trata del único mercado para la industria, dentro del 'top 5', que creció el pasado ejercicio. Francia, Reino Unido, Italia y Alemania registraron descensos que van de casi el 15% (Italia) al 7,7% (Reino Unido). El segundo mercado, el francés, cayó un 11,5%.
La amenaza de aranceles llega también en un momento en el que el sector comenzaba hablar de inicio de recuperación y con unas previsiones de crecimiento del 5% en el mercado estadounidense, antes de definirse las medidas de Trump. Así, en diciembre del pasado año, Ascer presentaba un informe que concluía que el sector cerámico crecería en EEUU empujado por el avance de la construcción. Ahora todo queda en 'stand by'.
A nivel global, Castellón exportó productos a EEUU en 2024 por más de mil millones de euros. Joaquín Andrés, jefe de Internacionalización de la Cámara de Comercio de Castellón, explica que EEUU es el segundo mayor mercado de exportación (solo superado por Francia) de todos los productos 'made in Castellón'. Se trata del 4,7% del total de las exportaciones españolas a este mercado, indica.
Aumento del 8,5 al 10%... a la espera de decisión final
"El sector más afectado, por peso específico en las exportaciones totales castellonenses a EEUU sería el cerámico", asegura Andrés. Este sector, apunta, "vería incrementarse el actual arancel del 8,5-10% hasta el que finalmente decida aplicar a los productos europeos y a España", asegura.
"Con estas medidas, como ya anunció Trump, pretenden compensar el déficit comercial con la UE, pero equipara los aranceles a los obstáculos estructurales, regulatorios e incluso fiscales –apuntando directamente al IVA- que considera barreras comerciales, saltándose la cláusula de nación más favorecida por la que se rigen las normas de la Organización Mundial de Comercio", explica el jefe de Internacionalización de la Cámara de Castellón. Andrés apunta que el IVA no es equivalente a un arancel, sino un impuesto al consumo que grava los productos nacionales y los de importación. "Claramente, no es una medida proteccionista", afirma.
Desde la Cámara se muestran cautos a la espera de conocer la medida con exactitud. "Habrá que esperar a que se desvele la cuantía de los aranceles por países y la fecha de aplicación dando pie, según esta interpretación, a que la reciprocidad no sea simétrica, sino que tomen en cuenta lo que EEUU considera prácticas injustas, sean regulatorias, monetarias, fiscales o de otra índole", sostiene Andrés.
Finalmente, sostienen que, desde la Cámara de Comercio de Castellón, se está "en sintonía" con la valoración de Cámara España afirmando que con esta política de aranceles "las empresas españolas podrían expandir su presencia en mercados emergentes, buscar nuevos socios comerciales y avanzar acuerdos con importadores y distribuidores estadounidenses para renegociar precios, plazos y condiciones, buscando repartir el impacto de los aranceles".