CASTELLÓ. La empresa cerámica Eneacer ya es historia. El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Castellón ha culminado el proceso de liquidación de la entidad con sede en Onda, que no pudo superar el concurso de acreedores declarado en julio de 2022. Eneacer, dedicada a la fabricación de productos cerámicos mediante horneado, fue víctima de la crisis energética, que le llevó a encadenar pérdidas desde 2017 y a acumular un pasivo de 14 millones de euros a pesar de que su facturación alcanzó la cifra récord de 15,8 millones en 2021.
La mercantil, que llegó a contar con unos 60 empleados, intentó reestructurar su producción pero entró en disolución cuando la Generalitat tramitaba la correspondiente Autorización Ambiental Integrada. Ahora, la empresa Gayafores ha recuperado las naves donde Eneacer producía sus piezas cerámicas.
Por suerte, la caída de Eneacer no se corresponde con la situación de otras empresas azulejeras emplazadas en Onda. Por ejemplo, Decocer, que fabrica cerámica de pequeño formato y a medida, ha añadido dos nuevas líneas de producción a las dos que ya tenía. En concreto, dos hornos, dos secaderos y cuatro líneas de esmaltado que le han permitido aumentar la capacidad de producción de azulejos a 70 toneladas diarias.
La Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable concedida por la Generalitat salva así un informe contrario que emitió en mayo de 2022 el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental del propio Consell al entender que Decocer iba a alcanzar una capacidad de producción de 226 toneladas diarias, muy superior al umbral máximo permitido de 75 toneladas. Un dato que la compañía cerámica desmintió en sus alegaciones.
En las instalaciones ya existentes de 27.309 metros cuadrados, situadas en el polígono Sis Quarts de Onda, Decocer ha ampliado su maquinaria con equipos más productivos y eficientes energéticamente hasta alcanzar su cuarto horno operativo. La firma también ha automatizado su parque de boxes y ha renovado la maquinaria de carga y descarga.
Decocer cuenta con una nave de 4.249 metros cuadrados donde se localiza una línea de producción. Otra nave de 5.682 metros alberga las áreas de cocción, selección, secado y almacenamiento del producto. Una tercera de 5.606 metros se destina a almacén, esmaltado e impresión digital y en la última, de 2.444 metros, se sitúan las oficinas, el laboratorio y el almacén de materias primas.
Tres nuevas colecciones y una presencia internacional
La empresa cerámica ha estrenado este año tres nuevas colecciones (Mikado wall, Nébula y Volcano) en tonos burdeos, azul y tierra. Con presencia en 20 países del mundo, el 75% de sus ventas se realizan en mercados como Estados Unidos, Italia o Bélgica.
Decocer no es la única empresa cerámica con sede en Onda en proceso de expansión. Vernís también logró la DIA favorable para ampliar un 27% su capacidad de producción de fritas gracias a la instalación de un tercer horno. Vernís pretende construir una nueva nave de 2.282 metros cuadrados para almacenar las fritas y los esmaltes que contará con paneles solares fotovoltaicos en la cubierta para autoconsumo energético, según el proyecto técnico redactado por la empresa. Además del nuevo horno prevé instalar un molino de bolas para fabricar esmalte líquido y una torre de refrigeración.
Ese tercer horno permitirá a Vernís ampliar su capacidad de producción en 9.900 toneladas anuales de fritas hasta situarla en 36.596 y mantener el actual umbral de 49.676 toneladas anuales de esmaltes, vigente desde el año 2018. Vernís atesora 53 años de experiencia como fabricante de fritas, esmaltes y colorantes cerámicos y está presente en Italia desde el año 1998 a través de una filial con sede en la localidad de Fiorano Modenese. En los últimos años, la empresa está inmersa en un proceso de crecimiento para modernizar su maquinaria y elevar su capacidad de producción.
La compañía de fritas y esmaltes de Onda no es la única inmersa en la ampliación de su umbral de producción a pesar del complejo contexto actual que vive el sector. Neolith ya completó la ampliación de su planta productiva de Almassora con la instalación de su quinto horno, como informó Castellón Plaza.
La pujante compañía instaló un horno que permite doblar su capacidad productiva hasta los 1,5 millones de metros cuadrados de piedra sintetizada de gran formato. También amplió sus instalaciones en una nueva parcela de 34.995 metros cuadrados donde construyó una nueva planta de atomizado, una nave granero, otra para el producto atomizado, la sección de molienda y la de silos, una nave para la carga de camiones, un laboratorio, otra nave para almacenar el producto acabado, la ampliación de la nave de rectificación y un edificio de control de accesos. La nueva planta de atomizado permite a Neolith producir sus propias pastas para utilizarlas en el proceso de horneado.