CASTELLÓ. Conseguir un riego óptimo logrando al mismo tiempo un ahorro energético y un menor impacto ambiental. Con este objetivo la Comunidad de Regantes de Vila-real ha apostado no sólo por colaborar en el primer proyecto piloto de energía agrovoltaica en cítricos de la Comunitat Valenciana, sino también por dotar a sus instalaciones de riego de energía solar como principal fuente de suministro energético. Con una invesión de dos millones de euros -subvencionada en su totalidad por la Generalitat Valenciana- el sindicato de riegos hará posible que los tres cabezales principales que integran el sistema de riego de la entidad se abastezcan con energía solar, dando así un salto más en la apuesta por la modernización del regadío vila-realense. 

"Disponer de una instalación de energía fotovoltaica para autoconsumo no sólo se traducirá en un ahorro energético y económico sino que nos facilitará el manejo del riego y nos permitirá una mejora tecnológica y agronómica", detalla el presidente de la Comunidad de Regantes de Vila-real, Pascual Broch. En la actualidad, las más de 2.000 hectáreas que gestiona la entidad se riegan en horario nocturno con el fin de lograr un menor coste energético "ya que por la noche la electricidad es más barata", apunta Broch.

Con la instalación de paneles fotovoltaicos, "podremos pasar al riego diurno" y de esta manera lograr importantes mejoras. "La primera, que los agricultores puedan supervisar cómo se desarrolla el riego en sus campos, algo que para muchos de ellos es importante", incide el presidente de la Comunidad de Regantes. Además, "durante el día resulta mucho más fácil detectar cualquier fallo o rotura en el sistema", añade. En estos momentos, el sindicato cuenta con un retén de guardia durante las noches por si se produce cualquier incidencia; una vigilancia durante la noche que, con el riego diurno, ya no sería necesaria. Pero sobre todo, Broch recuerda que "agronómicamente está demostrado que el riego durante el día, especialmente a primera hora de la mañana, resulta más beneficioso para los cultivos". 

Con todos estos puntos a favor, la Comunidad de Regantes de Vila-real está lista para dar el salto a la energía fotovoltaica, siguiendo los pasos de otras comunidades de regantes como la de Moncofa, que han impulsado también otros proyectos para abastecerse de energía solar. En el caso de Moncofa, han optado por un novedoso sistema de parque solar flotante en una de sus balsas de riego, de manera que además de fomentar el autoconsumo también se reduce la ocupación de territorio. 

En el caso de Vila-real, la Comunidad de Regantes ha optado por aprovechar tres parcelas situadas junto a cada uno de los cabezales de riego "que ya no estaban en producción", de manera que con este proyecto se les da una segunda oportunidad. La adquisición de estos terrenos es la única aportación que ha tenido que realizar este organismo, puesto que la inversión de dos millones de euros "se financia con cargo a una subvención de la Conselleria", puntualiza el presidente. 

La instalación de los paneles debería haber comenzado ya pero se ha retrasado debido a que "la empresa Tragsa, que será la encargada de la ejecución del proyecto, está dando prioridad a las actuaciones de urgencia en la zona afectada por la Dana", señala Pascual Broch. "Entendemos que la prioridad está ahora en la recuperación de la zona sur de Valencia y confiamos en que las obras puedan comenzar a principio del próximo año", concluye. 

Este proyecto de modernización del regadío en Vila-real se suma a otras acciones impulsadas por la Comunidad de Regantes, no sólo para la implantación del riego localizado, sino también para la digitalización y tecnificación del riego con el fin de lograr una mejor gestión hídrica y un uso sostenible de un recurso cada día más escaso.