CASTELLÓ. Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón lanza su tradicional Campaña de Navidad denunciando que llevar una vida digna se ha convertido para muchos hogares en una cuestión de suerte. Bajo el lema, “Mientras haya personas hay esperanza”, Cáritas recuerda que “la dignidad humana nos hace iguales ante Dios”. “Tener una vida digna, acceder a los derechos humanos, vivir en paz, con seguridad, tener un hogar, un empleo, acceder a una buena educación y a la protección de la salud, no debería ser una cuestión de suerte”. Cáritas propone, por tanto, celebrar una Navidad en la que vivir con dignidad sea una realidad y no resultado del azar.
La Campaña de Navidad es, junto a la del Día de Caridad (Corpus Christi), una de las dos ocasiones del año en las que Cáritas lanza a toda la sociedad una invitación expresa a la colaboración económica para sostener el trabajo de lucha contra la pobreza que realizan las 70 Cáritas Diocesanas de toda España. La colaboración privada es uno de los pilares que permiten a Cáritas desarrollar su misión y ofrecer oportunidades de vida digna a millones de personas en situación de gran vulnerabilidad.
Por todo ello, el director de Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón, Francisco Mir, en estas fechas tan señaladas, solicita la colaboración económica de particulares y empresas para, entre todos, ser “corresponsables y solidarios” en la ayuda a las personas más vulnerables y “contribuir a un mundo más justo”. En el último ejercicio, Cáritas Diocesana destinó más de 7 millones de euros para acompañar a 28.151 personas beneficiarias con problemas crecientes de inseguridad alimentaria, desempleo, vivienda y salud mental.
Nueva estructura social
El IX Informe Foessa señala que la vivienda y el empleo precario están reconfigurando una nueva estructura social en la que la clase media se contrae y aumenta la población en exclusión severa. Uno de los grupos que más sufre esta fractura social son los menores y las mujeres. De hecho, el 42% de las familias que se encuentran en exclusión severa en España, están encabezadas por mujeres. Los otros grandes perdedores son las personas migrantes que trabajan y viven entre nosotros, pero que se encuentran en situación administrativa irregular.
Esa irregularidad agravada por la lentitud de los trámites provoca que el 68% sufra exclusión. La precariedad y la desigualdad creciente que denuncia el IX Informe Foessa nos pone sobre la pista de que el nacimiento de Jesús se produce hoy más cerca que nunca de los más pobres y vulnerables. Por todo ello, Cáritas lanza su tradicional Campaña de Navidad con la esperanza de poder contribuir a educar nuestros corazones en la justicia y la fraternidad.