CASTELLÓ. El consenso se sigue poniendo caro en el Ayuntamiento de Castelló. A pesar del empecinamiento de los grupos por utilizar la declaración institucional como una herramienta política, la falta de sintonía consolida cada vez más el muro insalvable que el Acord de Fadrell y la oposición levantaron prácticamente el día después del 26M.
Como era de suponer a tenor de los precedentes, casi todas las propuestas, con vistas a la sesión del jueves, volvieron a morir en la orilla de la Junta de Portovoces celebrada este lunes. Solo dos iniciativas del PSPV y otra de Ciudadanos suscitaron la aquiescencia de los seis partidos con representación municipal (PP, Compromís, Podem-EUPV y Vox son los otros cuatro).
Las demás sugerencias institucionales recibieron la reprobación del equipo de gobierno o de las fuerzas de la derecha, centro derecha y extrema derecha. El veto dependió del signatario o signatarios de la proposición. Así, por el camino se quedaron una declaración de Vox, dos de la alianza de izquierdas y otras tantas del Partido Popular. También una sexta firmada por los socialistas para apoyar al sector de la cultura afectado por la covid-19, pero más por su decisión unilateral de retirarla a última hora del orden del día.
No obstante, ni el equipo de gobierno ni la oposición actuaron en bloque para censurar las propuestas. Al menos, en tres de las cinco. En el caso de la iniciativa del PSPV, Compromís y Podem para declarar el 28 de junio como Día Internacional del Orgullo LGTBI+, Vox se opuso, Cs se mostró a favor y el PP habría votado al igual que la mayoría de haberse introducido cambios en la parte expositiva.
En la iniciativa del tripartito para la reintegración efectiva del derecho civil valenciano, el rechazo de las formaciones de ultra derecha y centro derecha dejaron en mera anécdota el "sí" de los populares.
Por último, respecto a la declaración institucional del PP sobre el Ingreso Mínimo Vital, decayó del debate con los votos en contra de socialistas y la confluencia, ya que valencianistas, Cs y Vox se pronunciaron de manera afirmativa.
Esa diversidad en el voto evidencia que, en el caso concreto del Fadrell, existe libertad de los grupos progresistas a la hora de posicionarse según sus idearios ideológicos. Un matiz que últimamente no pasa desapercibido en las sesiones plenarias con las argumentaciones de los respectivos portavoces.
El espacio comercial más emblemático de Castelló sopla las velas de sus tres cuartos de siglo desde aquel 21 de diciembre de 1949 en que fue bendecido por el arcipreste Balaguer. Ahora afronta su más importante remodelación, que desde enero de 2026 obligará a un traslado temporal de sus puestos a una carpa en la plaza Santa Clara