CASTELLÓ. El año arrancará en Castelló con una generación de pintores que pusieron su mirada en Joaquín Sorolla a la hora de crear, pero también abrazará la obra de jóvenes artistas como Alejandro Ocaña o Pilar Beltrán que muestran otras maneras de reflexionar. Están los museos y los centros culturales preparados, así, para recibir nuevos proyectos, como también lo están para despedir aquellas exposiciones que llevan tiempo acompañándolos. Desde Castellón Plaza os contamos lo que se viene con 2024... y lo que se va.
Muy poco le queda a Cos i ficció, de la catalana Adriana Guiteras y la castellonense Lara Ordóñez. La exposición que ocupa la sala del Espai Cultural Les Aules podrá verse hasta el próximo 6 de enero. Aunque, en realidad, el de ahora es uno de los mejores momentos para hacerlo. Desde que abriera sus puertas el pasado mes de noviembre, Tejido Colectivo I de Ordóñez ha ido tejiéndose, poco a poco, a medida que iba avanzando la exposición. Por eso, quien se acerque ahora al centro cultural encontrará una obra mucho más enriquecida que en su inauguración. Así pues, también en ella se muestran Self Head Hug, Self Hug I y Self Hug II, un conjunto de brazos que se rodean y se recogen sobre sí mismos, remitiendo al acto de abrazar. Y, en su caso, Guiteras ha dejado en Les Aules la instalación textil 999999999999, así como una serie de collages, todos con su particular lectura sobre el cuerpo.
En la galería Cànem se puede contemplar hasta el 3 de febrero el trabajo de Natuka Horubia. La instalación Porque me da la gana recoge obras, leyendas, animales, juguetes, todo tipo de material. La artista da forma en pensamiento y obra a aquello que le apetece, por el placer y el alivio que supone romper normas coercitivas y "prejuicios hirientes" sobre quién, cómo y por qué ser.
También, la fachada del Mercado Central mudará pronto de piel. Exactamente el 29 de febrero será cuando el trabajo de Agata Serafín abandone sus paredes. Hasta entonces, quien pase por la plaza Santa Clara podrá ver Restos, una serie de fotografías que tratan historias asociadas con el ritual de comer. Platos vacíos que muestran, por un lado, el placer y, por otro, el hambre. Un trabajo que viene a denunciar el malgasto de comida y su consumo rápido en las sociedades más avanzadas.
Y desde el Espai d'Art Contemporani de Castelló (EACC), puede contemplarse hasta el 18 de febrero I see you repeating this, I warn you in the sweetest way, del creador italiano Michele Gabriele. Una fábula subacuática en la que el visitante podrá encontrarse con varios tritones. Pese a tratarse de unas figuras mitológicas y marinas que poco tienen de reales, el visitante quedará, a su paso, involucrado y podrá reconocerse en ellas. Es, de hecho, en esa normalización de lo ficticio e imaginario donde se detiene el creador.
Sin salir del EACC, el espacio cultural acogerá en el primer trimestre del año dos exposiciones simultáneas. Algo poco común en el centro de Castelló. Así, mientras que en el espacio principal podrá verse la obra de Pilar Beltrán; en la sala interior y la sala de arriba se encontrará el trabajo de Nicoleta Moise. Ambas se inaugurarán el 23 de marzo y ambas dejarán el centro el 15 de junio.
El lugar que hoy ocupa el EACC fue anteriormente uno de los patios de la Casa de Beneficencia, un centro educativo gestionado por las hermanas de la Consolació durante el franquismo y buena entrada la democracia que, a su vez, también se situó muy cerca de donde transcurría la Sequia Mayor, siendo el agua una sustancia todavía presente en su arquitectura. Pilar Beltrán ha querido trabajar a partir de estos recuerdos en una instalación -llamada Filtracions- con la que reflexiona sobre las maneras de estar y posicionar el cuerpo en instituciones como el EACC.
En paralelo, Reclinar la imatge, torçar el gest plantea un recorrido por tres proyectos de la artista Nicoleta Moise, que se propone como un lugar de apertura, un espacio-tiempo en el que detenerse, reflexionar y pensar la imagen y la construcción del cuerpo femenino a través de diferentes archivos.
En cuanto al Museu d'art Contemporani de Castelló, el inicio de la nueva temporada está previsto para mucho antes: será el 25 de enero y con la mirada puesta en Sorolla. Ubicada en la sala temporal de exposiciones, Sorolla i el renàixer de l'escola valenciana plantea un diálogo entre diversas generaciones de artistas valencianos que se formaron y desarrollaron su trabajo en un momento donde el pintor valenciano era la cabeza más visible. El recorrido arranca así con pinturas de la primera época de Sorolla y otros artistas referentes, y continúa hasta abarcar las generaciones de 1871 y 1923.
Con todo, el 2 de febrero el Museu acogerá una nueva muestra: Línies de Pablo d'Antoni. En esta ocasión, los temas de la exposición variarán entre comentarios sobre la historia del arte, los homenajes a diversos artistas y, por otro lado, todo lo que representan las epopeyas migratorias de un lado a otro. Un fenómeno siempre presente en nuestra historia, pero tal vez más acentuado en la actualidad.
La instalación que marcará el primer trimestre de la Sala San Miguel ya ha sido en realidad inaugurada. Fue, precisamente, el viernes pasado cuando Alejandro Ocaña desplegó su personal universo en Post lux tenebras. No obstante, su trabajo permanecerá en el ente hasta el próximo 2 de marzo, por lo que todavía hay tiempo para verla. Quien lo haga, encontrará en su interior decenas de monstruos con dientes en forma de punta observando el banquete que un monstruo, todavía más grande, preside. Es la gula el elemento central que vertebra el trabajo del vila-realense, como también lo es el pecado y las tinieblas. Una obra, no obstante, repleta de color.