CASTELLÓ. Los costes energéticos se han convertido en un auténtico quebradero de cabeza para los responsables del sector azulejero, que no cesan de buscar soluciones para tratar de reducirlos. Con la instalación de plantas fotovoltaicas para aminorar el consumo de electricidad procedente de la red convertido ya "en una realidad", como reconoce el gerente de la Fundación para la Eficiencia Energética f2e, Víctor J. Gaceta, y ya ha informado este diario, el reto ahora es lograr algo similar en cuanto al gas, del que la industria cerámica es una consumidora intensiva.
Así se abordó en la reciente jornada Autoconsumo, eficiencia e industria 4.0, a la que asistieron 150 personas en la sede de la patronal azulejera Ascer. Juan José Montoro, presidente de la Asociación Española de Técnicos Cerámicos (ATC), que organizó la cita en colaboración con la Fundación f2e, destaca que la principal industria castellonense "debe encontrar fórmulas para acabar con la dependencia energética del gas y mejorar al máximo su consumo", algo que por otra parte no cesa de buscar el sector.
Según Montoro, ya existen proyectos que permiten realizar la cocción de las piezas cerámicas con electricidad, microondas y láser, "pero de momento es todavía un proceso muy caro, lo que obliga a mantener el uso del gas para no perder competitividad".
El presidente de la ATC apuesta así por sistemas mixtos que combinen el gas y la electricidad para tratar de abaratar costes, pero no es el único camino. Y es que electrificar todos los procesos es "técnicamente posible", pero conllevaría unos costes "inasumibles", reconoce la responsable de Asuntos Industriales de Ascer, Victoria Zaera, que participó en una mesa redonda en la cita. Por ello, actualmente el sector, en colaboración con el ITC, trata de encontrar un camino por el que avanzar en la reducción de emisiones, un aspecto en el que "ya hemos hecho un gran esfuerzo y en el que no hay tecnología" para que la industria cerámica siga innovando, reconoce.
La cita sirvió de este modo de foro para abrir nuevas líneas de debate. Al autoconsumo fotovoltaico, que como se ha dicho las empresas ya han asumido como una vía para reducir costes, Gaceta suma "la cogeneración de alta eficiencia y el biogás". Asimismo, Zaera añade el hidrógeno como una posibilidad, "aunque aún no ha despegado en los países en que se viene trabajando".
"Aunque sigue siendo un poco caro", señala el gerente de la Fundación f2e, el biogás tiene la ventaja de que "se puede inyectar a la red de gas natural", con la que ya cuentan las factorías azulejeras. Esto hace que sea "una posibilidad interesante que puede llegar a ser una realidad". Además, el biogás (fundamentalmente metano, generado a partir de residuos orgánicos, en muchas ocasiones purines) tiene el añadido de que, al proceder de materia en descomposición, cuando se quema supone un plus en cuanto al cumplimiento de los derechos de emisión, otro de los caballos de batalla del azulejo. Por eso, Zaera considera que puede ser "una de las alternativas".
Y es que, a pesar de sus esfuerzos por adaptarse a la normativa europea, en el periodo 2013-2018 el sector ha tenido que comprar derechos de emisión por valor de "20 millones de euros", reconoce Zaera. Y estos costes no tienen visos de aminorar, más bien al contrario. Con un precio de 27 euros por tonelada de dióxido de carbono (CO2) emitida, que "no parece que vaya a bajar" y con un panorama "tremendamente ambicioso" de reducción de las emisiones que la Comisión Europea pretende que alcance el 40% en 2030 (frente al 20% del 2020, que ya ha sido superado) la patronal azulejera estima que el sector tendrá que comprar derechos de emisión por valor "de entre 40 y 50 millones de euros" para el periodo 2021-2025, a la vuelta de la esquina.
En la cita celebrada en la sede Ascer se habló de que, más a largo plazo, en 2040, las empresas incluso podrían tener que enfrentarse a sobrecostes en este sentido por valor de 100 millones de euros, algo totalmente inasumible para un sector que trabaja ya con márgenes muy estrechos.
En esta tesitura, y más a corto plazo, la industria azulejera insistirá al Gobierno central, una vez resueltas las elecciones, en que modifique el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC), que ya ha enviado a Bruselas y que prevé la desaparición de las ayudas para las plantas de cogeneración, con las que cuentan muchas fábricas. Gaceta expresa la esperanza mostrada en la cita de que "se repiense la ley" para aceptar las alegaciones de Ascer y de la patronal de la cogeneración Acogen de forma que se puedan impulsar nuevas plantas de cogeneración eficiente que funcionen como transición hacia nuevas formas más sostenibles y, a la par, reducir costes en el sector.
Y es que, como indica Zaera, "necesitamos una tecnología disruptiva para reducir las emisiones", al estilo de lo que se produjo en los años 90, con "el cambio radical" que supuso el cambio "de la bicocción a la monococción". Pero, mientras este salto llega, "a corto y medio plazo tenemos que seguir como estamos".