CASTELLÓ. El sector azulejero inició en mayo una tímida recuperación respecto a la debacle de abril, el mes en que las ventas más han caído debido a la incidencia del coronavirus. Así lo señalan las cifras del Instituto de Comercio Exterior, en cuyo informe de comercialización en el extranjero del quinto mes del año recoge que los envíos fueron mayores, en 30 millones, que los registrados en abril.
De esta manera, la principal industria castellonense remitió fuera de España productos por valor de 186 millones de euros. Eso sí, a pesar del incremento intermensual, la caída respecto al año anterior se mantuvo en un porcentaje muy similar al de abril. En mayo la exportación fue un 35,5% más baja que en el mismo mes de 2019. Y es que este es tradicionalmente el mejor mes para las ventas de producto acabado, con lo que el incremento de 30 millones respecto a abril apenas redujo en tres puntos la caída interanual.
Con ello, el descenso acumulado a mayo, cuando el sector sumaba ventas en el exterior por valor de 1.065 millones de euros, es del 13,8%. Eso sí, este porcentaje se habrá reducido en junio. Y es que desde algunas compañías, sobre todo las más potentes, se ha venido señalando que cerraron el mes igual o por encima de las cifras del año anterior.
Peor le fue en mayo a la industria hermana de las fritas, esmaltes y colorificios cerámicos. Tras vivir un mes de abril ligeramente más benévolo que el azulejo, las esmalteras agravaron su caída en la exportación. Frente al 32% de caída del cuarto mes, en mayo esta se agravó en diez puntos, hasta el 42,6%. Esto quiere decir que la producción azulejera en el extranjero se ha visto más agravada conforme ha avanzado el año.
De ahí que ambas industrias, claves para el tejido económico y laboral castellonense, estén bien atentas a la evolución de la pandemia por la covid-19 en el mundo, donde las últimas noticias no son nada alentadoras.