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las importaciones europeas procedentes de sudáfrica caen un 18% en septiembre

El cítrico provincial arranca la campaña con menos presión externa pero al ralentí por el bajo aforo

17/10/2024 - 

CASTELLÓ. El cítrico de Castellón ha comenzado la campaña con buenos precios y una menor presión exterior, pero al ralentí por el bajo aforo, según las organizaciones agrarias y cooperativas de la provincia. Las importaciones de terceros países de pequeños cítricos han disminuido un 1,5 % en septiembre y las de naranjas un 21%, pero este descenso de los competidores de fuera, que debería ser un estímulo a la demanda, es baldío debido a la caída de la recolección de los citricultores.

El campo castellonense ahora recoge las variedades tempranas y a partir de noviembre será el turno de su principal variedad, la clemenules. Pero en las primeras semanas de temporada se ha constatado el descenso del aforo previsto por la Conselleria de Agricultura, lo que hace "que no se puedan cubrir de momento todos los pedidos y la campaña vaya ralentizada", afirma Carles Peris, secretario general de La Unió Llauradora

Incluso por debajo de las previsiones

El sector de cooperativas y el informe de seguimiento de la Conselleria de Agricultura ponen de manifiesto que la cosecha de los primeros cítricos de temporada es incluso inferior a la proyección del aforo. Así, Agricultura expone que en Castellón se está viendo que los kilos recolectados en la variedad marisol "están algo por debajo de las previsiones iniciales".

La demanda, por su parte, funciona a buen ritmo en esta época del año, en similares condiciones que en ejercicios anteriores, según las asociaciones agrarias, lo que ha aumentado el precio de la compra en origen. En este sentido, la clemenrubí se vende a 0,70 euros el kilo y la marisol a 0,40, según datos del Consell. En esta línea, Mercabarna y Mercamadrid también muestran una tendencia al alza en los precios de la mandarina. 

No obstante, los citricultores de Castellón reiteran que la  reducida cosecha no permite despegar las ventas. Además, agregan que las altas temperaturas también frenan la maduración de la fruta, que por tanto tarda más en salir hacia los almacenes. "Al tener poco volumen vamos al ralentí a pesar de que la demanda marcha bien", remarca el dirigente de La Unió. Esta realidad se produce a la espera de la recogida de la clemenules, que acapara más de la mitad de la cosecha provincial y cuya producción caerá un 23% según la previsión oficial. 

Bajan las importaciones de Sudáfrica

Las inclemencias climáticas también han hecho mella en la producción del hemisferio sur, que ahora encara el final de su campaña, de manera que sus importaciones en septiembre, primer mes que coincide con la recolección en España, han experimentado un retroceso. Según el último balance de comercio exterior del Ministerio de Agricultura, la Unión Europea ha importado en septiembre 58.046 toneladas de pequeños cítricos, lo que supone un 1,5% menos que en el mismo mes de 2023, mientras las llegadas de naranjas se han desplomado un 21%.  

En naranjas, Sudáfrica sigue siendo el principal proveedor con diferencia del exterior en la UE y ha ganado dos puntos de cuota, hasta alcanzar el 77%, pero sus envíos han caído un 18% respecto a septiembre de 2023. Desde 2022 está obligada a transportar a la UE sus pedidos con tratamiento en frío para evitar la entrada de plagas; Sudáfrica quiere eliminar estas restricciones y ha acudido a la Organización Mundial del Comercio, mientras la organizaciones agrarias reclaman más controles fitosanitarios porque los pedidos con enfermedades siguen llegando. 

Eso sí, en pequeños cítricos Sudáfrica va ganando peso, tal y como ya se preveía en años anteriores, y en septiembre ha enviado un 2,7% más, con 48.522 toneladas, una cantidad que representa la mitad de sus importaciones europeas de naranjas. 

Descensos en otros países... a la espera de Egipto

Por su parte, por el clima también han empeorado los envíos de fruta de Zimbabue, Argentina y Marruecos, en naranjas, y Perú en pequeños cítricos. 

De esta forma, el sector local aborda la campaña sin tanta competencia externa pero teme el impacto de Egipto en la segunda parte de la misma. El año pasado este país disparó sus ventas a Europa por el cierre del mar Rojo, provocando una distorsión en los mercados y un parón en la producción de la Comunitat Valenciana, incluido Castellón. 

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