El Consell estudia nuevas vías para validar las casas de la Marjaleria ante el "fracaso" de las del Fadrell

CASTELLÓ. La Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio estudia nuevos instrumentos urbanísticos para regularizar las viviendas de la Marjaleria. Lo hace tras comprobar el "fracaso" de las herramientas diseñadas por el anterior equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castelló, el denominado Acord de Fadrell, al amparo del Plan General.

Fuentes del departamento de Vicente Martínez Mus explican a este diario que "se están explorando diferentes vías para solucionar el problema existente en la zona". Entre ellas, destaca la sugerencia realizada por el ejecutivo local de modificar la Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (Lotup) para desarrollar un plan especial. "Cualquier propuesta es bienvenida, por lo que se está analizando por parte de la dirección general de Urbanismo para ver su viabilidad", explican las mismas fuentes.

El problema con Patos Gumbau

La decisión de apostar por un nuevo ordenamiento urbano en la Marjaleria se debe a la imposibilidad de aplicar con éxito tanto el Plan de Reforma Interior (PRI) como el Plan Especial de Minimización de Impactos (Pemit), según fuentes consultadas. El primero está concebido para regular suelo urbano y el segundo, para legalizar casas en terreno no urbanizable (rústico). Esa dificultad se constata con el PRI de Patos Gumbau, cuya tramitación administrativa resulta interminable.

La urbanización, en teoría, debe servir como referencia para normalizar otras similares. Se trata de una amplia superficie de 75.690 metros cuadrados entre las avenidas del Mar y Hermanos Bou. Con 87 parcelas afectadas, 79 cuentan con vivienda y 44 de ellas tienen, además, piscina. La idea radica en consolidar estas construcciones y mejorar la dotación de servicios públicos (alcantarillado o electricidad), así como completar y adecuar las calles. Sin embargo, los costes de las obras (1.828.761,6 euros) suponen una elevada carga para los propietarios, cada uno de los cuales debe asumir 21.265 euros.

Más de 14 kilómetros cuadrados y unas 5.000 viviendas

El área de la Marjal en el Grau de Castelló abarca una extensión de 14 kilómetros cuadrados y cuenta con alrededor de 5.000 edificaciones, de las que 2.363 son inmuebles de una sola o dos plantas. La inmensa mayoría de las casas, con independencia de su uso (primera o segunda residencia), se encuentra en el limbo legal. Una situación que se pretende cambiar con el Plan General.

En efecto, la regularización de las construcciones implica crear infraestructuras básicas para ofrecer las máximas garantías de habitabilidad. Todo ello bajo la premisa de respetar la singularidad de la Marjaleria y conservar los ecosistemas, especialmente en aquellas zonas de baja edificabilidad por su consideración de suelo no urbanizable.