CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló incrementa la presión sobre la Conselleria de Educación por la Magdalena. Ante la imposibilidad de desbloquear el actual tira y afloja, el Acord de Fadrell pide al Botànic que intervenga para adoptar la resolución más adecuada que, según el equipo de gobierno, pasa irremediablemente por eliminar la semana no lectiva. Es más, el portavoz del ejecutivo, José Luis López, insta al Consell a que "esté a la altura" ante la creciente preocupación de los padres, sin saber qué hacer durante esos días con sus hijos en el caso de que al final las clases se interrumpan pese a haberse suspendido las fiestas.
El ejecutivo, con la alcaldesa socialista, Amparo Marco, al frente, da una vuelta de tuerca y directamente señala a la Generalitat como parte de la solución al conflicto abierto con el departamento de Vicent Marzà (Compromís). "Apelo a la responsabilidad de todos. La política no está para generar problemas ciudadanos, sino para solucionarlos. Hay un acuerdo de gobierno que está por encima de un órgano consultivo [el Consejo Escolar] y confío en el Consell para que tome la decisión oportuna", asevera López.
Y ese arbitraje puede producirse en forma de decreto ("no se si será"), como desliza el propio portavoz del Fadrell, aunque admite que existen otras alternativas. Por ejemplo, que la Conselleria asuma "su responsabilidad" en este tema después de haberle trasladado un acuerdo de la Junta de Gobierno Local. "La competencia es clara y el calendario escolar no compete a los ayuntamientos, sino que lo decide Educación. Hay una opinión fundamental, que es la del Ayuntamiento, elevando su preocupación de que en esa semana [Magdalena] haya clase", sostiene.
En este contexto, López insiste en reclamar la mediación del Govern de Ximo Puig. "Pienso que más pronto que tarde nos planteará una solución. Estoy seguro de que en el seno del Consell se hablará de esto. Además, tener los colegios cerrados en esa semana será un problema. Antes de que lleguen los días que debían ser festivos por Magdalena, el Botànic estará a la altura y tomará la decisión oportuna", reitera el concejal del PSPV.
Por si acaso, el Ayuntamiento avanza con su plan B, esto es, contratar escoletes, unas actividades concebidas para garantizar la conciliación familiar. La oferta municipal, diseñada en coordinación con las AMPA de varios centros, prevé crear un millar de plazas para los estudiantes, de manera que los días 9, 10, 11 y 12 de marzo puedan participar en talleres y otros cursos en horario de 9 a 15.00 horas. "Si finalmente no es lectiva la semana, tendremos que poner en marcha este Plan B", asegura López.