El Fadrell se marca como objetivo aprobar los presupuestos en febrero para activarlos en marzo

CASTELLÓ. El Acord de Fadrell se marca como objetivo aprobar los presupuestos del Ayuntamiento de Castelló en febrero para que entren en vigor a lo largo del mes de marzo. La hoja de ruta establecida internamente por los tres partidos (PSPV, Compromís y Podem-EUPV) contempla culminar la negociación en enero ante la imposibilidad de hacerlo en estas semanas, salvo sorpresa mayúscula. Al menos, esa es la pretensión del gobierno municipal una vez cerrado el capítulo de gastos corrientes con el propósito de centrarse en las inversiones, debate que está ahora encima de la mesa a la espera de celebrarse la enésima reunión entre los portavoces a fin de aunar posturas.

La posibilidad de coronar con éxito el tira y afloja a principios de 2021 permite manejar ese escenario de febrero, bien incorporando la aprobación de las cuentas en el orden del día del pleno ordinario, bien convocando una sesión extraordinaria. Lo que sí tienen claro los integrantes del tripartito es que la activación del proyecto presupuestario no se debe demorar más allá del primer trimestre. Primero, por una cuestión de urgencia ante la crisis económica y social derivada de la covid-19. Segundo, para no caer en los mismos errores de este año, que postergaron hasta julio la validación del proyecto presupuestario.

Aunque la irrupción del coronavirus obligó a rediseñar las distintas partidas, las desavenencias surgidas respecto a cuestiones como fiestas y la RPT (relación de puestos de trabajo) tuvieron una incidencia directa en el acuerdo definitivo. La pluralidad del ejecutivo supuso un hándicap. 

Ahora, con vistas al próximo ejercicio, aparece un cuarto protagonista, como es Ciudadanos, que puede complicar todavía más el encaje de bolillos. La formación naranja está decidida a ampliar la mayoría del ejecutivo para sacar adelante los presupuestos, siempre y cuando se acepten sus condiciones. Esa intención de participar de manera más o menos activa obedece a directrices de partido, como se ha visto en otras instituciones, caso de la Generalitat Valenciana y la Diputación Provincial.

Sin embargo, la predisposición mostrada por el grupo socialista para escuchar las propuestas de la fuerza liberal no es compartida por el resto de socios. Mientras la coalición valencianista se muestra expectante ante el desenlace final de esas conversiones (arrancaron este lunes), la confluencia advierte que el ideario de Cs chocha con el espíritu del Fadrell, plasmado en un documento de gobernanza de más de 200 puntos.

Los avisos desde Podem

Las diferencias entre Podem-EUPV y Ciudadanos también son patentes en los debates plenarios, en los que los portavoces, Fernando Navarro y Alejandro Marín-Buck, respectivamente, defienden posiciones completamente opuestas. Ese distanciamiento se hace más evidente cuando disertan sobre sus modelos de reconstrucción.

El PSPV ya ha puntualizado que cualquier posible aportación de la formación naranja a los presupuestos será consensuada y hablada previamente en el seno del gobierno municipal. En consecuencia, habrá que ver cómo se desarrollan los acontecimientos en las sucesivas semanas. Según fuentes del Fadrell, primará siempre el pacto a tres bandas por encima de otros intereses.