CASTELLÓ. Avanzan los trámites administrativos para llevar a cabo las esperadas obras de la N-232 en el último tramo que falta por mejorar en la provincia, que va desde la Masía de la Torreta a Morella. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha anunciado este jueves la resolución mediante la cual convoca a los propietarios de los bienes afectados por las expropiaciones y ocupaciones temporales. Un paso más antes del comienzo de las esperadas obras, cuya licitación ya está aprobada.
Así, según refleja la resolución de la Demarcación de Carreteras del Estado en la Comunidad Valenciana, suscrita el pasado 13 de septiembre y hecha pública ahora, para llevar a buen puerto el proyecto de los nuevos accesos, las obras supondrán la expropiación de casi 220.000 metros cuadrados -22 hectáreas-. Concretamente, lo publicado por el Gobierno expone una relación de 53 parcelas afectadas por las expropiaciones y un total de 219.875 metros cuadrados.
El Ministerio convoca a los propietarios en Morella para el levantamiento de las actas de expropiación y estos podrán realizar las alegaciones que consideren oportunas para corregir posibles errores. Asimismo, expone que el expediente expropiatorio se debe tramitar por urgencia, dado que el proyecto así fue declarado por el Gobierno en julio de 2022.
Entonces, se aprobó provisionalmente el proyecto, que fue definitivo en noviembre. De esta manera, se declaró de utilidad pública y la necesidad de "urgente ocupación de los bienes, modificación de servicios y adquisición de derechos correspondientes, a los fines de expropiación, de ocupación temporal o de imposición o modificación de servidumbres".
Mientras se avanza en el proceso expropiatario, El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana anunció a finales de julio la licitación del contrato de obras por importe de 23,7 millones (impuestos incluidos), después de su aprobación por el Consejo de Ministros y a falta de su publicación en el Boletín Oficial del Estado para que las empresas puedan presentar sus ofertas. El coste de la actuación se había previsto inicialmente en 17,6 millones de euros (IVA incluido) pero debido a la inflación tuvo que elevarse en un tercio hasta los 23,7 millones, tal y como ya recogía el proyecto constructivo.
La intervención se trata del tramo que va desde la Masía de la Torreta a Morella y por tanto es anexo al del puerto de Querol, que el Gobierno puso en servicio hace más de un año. Unas obras cuya tramitación se ha prolongado durante más de una década y que constituyen una de las principales demandas de la zona para frenar la despoblación y mejorar la calidad de vida de los vecinos.
El nuevo trazado elimina curvas y amplía la anchura de la carretera actual, que en algunos tramos no supera los 6 metros. Asimismo, prevé la construcción de un nuevo puente sobre el río Bergantes de 22,6 metros, de forma que el actual sirva de acceso a los caminos adyacentes. Por la zona circulan diariamente cerca de 3.000 vehículos, de los que un 16% son camiones, según explicó en su momento el Ministerio de Transportes. Aunque se aprovechará al máximo la traza existente "para minimizar la afección al entorno", en algunos puntos los cambios serán evidentes. Se han proyectado, adicionalmente, 6,8 kilómetros de caminos de servicio para dar acceso a las propiedades colindantes.