CASTELLÓ. La fiebre fotovoltaica se ha instalado definitivamente en la provincia de Castellón. En las últimas semanas el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana viene publicando, prácticamente sin excepción, la exposición pública de un par de proyectos. Y una característica de ellos es que, a diferencia de los pequeños parques solares que se han llevado a cabo hasta ahora, suelen ser ya de tamaño considerable.
Además, los nuevos proyectos suman actores al panorama de las energías renovables castellonenses. Los hay estatales, como el doble parque de Morella o el de El Toro, aún sin haber presentado el proyecto al público, ambos promovidos por Acciona. E incluso con arraigo en Castellón, como EnerHi, con un gran proyecto global a plasmar en diferentes comarcas.
Pero la novedad más palpable está en el intento de aterrizaje en el territorio castellonense de grandes empresas extranjeras, que hasta ahora no se habían interesado por el desarrollo fotovoltaico en la provincia. Así, en las últimas semanas se ha conocido el megaparque solar promovido por la compañía francesa Akuo y la china Premier en les Coves de Vinromà, Cabanes y Benlloc, que conlleva además la construcción de una nueva línea de Muy Alta Tensión. Y un par de meses antes se supo de la intención de Statkraft -propiedad del Gobierno noruego- de ubicar una gran planta solar en la Vall d'Uixó y Xilxes que las localidades han puesto en stand-by.
Una firma francesa y otra china impulsan en la provincia una planta solar del tamaño de Vila-real
Para acabar de dibujar el panorama fotovoltaico, recientemente se ha conocido la voluntad de dos grandes fondos inversores para implantarse en Castellón. Se trata del archiconocido fondo estadounidense JP Morgan, de cuya gestión surgió la crisis inmobiliaria de 2008, y de Sun Life, una compañía de seguros canadiense que a través de su filial InfraRed gestiona 10.000 millones de dólares en más de 220 proyectos de renovables en 30 países.
Como es lógico, ninguna de estas grandes corporaciones aparecen como promotoras de los proyectos castellonenses, que además presentan diferencias notables entre ellos.
En el caso de JP Morgan, lo hace a través de Sonnedix, que está controlada por el fondo y que, aunque no está todavía implantada en la provincia, ya tiene vinculación con ella después de comprarle uno de sus parques a la castellonense Valfortec. A su vez, la promotora final de la compañía de seguros canadiense es Geolisol, con domicilio en Madrid.
En lo que se refiere a los parques en sí, presentan notables diferencias entre ellos. Uno, el promovido por JP Morgan, es de un tamaño considerable -similar al que en 2020 era considerado el mayor proyecto de Castellón y del que deben comenzar las obras en breve-, aunque sin llegar a las cifras de los que se han conocido últimamente.
Esta planta, denominada Duquesa Solar y promovida por Sonnedix, ocuparía medio millón de metros cuadrados en los términos de Onda y l'Alcora (386.335 m2 en el primer término municipal y 148.334 en el segundo), alcanzaría los 25,6 MW de potencia pico a través de 52.156 paneles. Para ello precisaría de una inversión de algo más de 13 millones de euros, que incluyen el desarrollo de una línea eléctrica y de dos subestaciones.
Por su parte, el parque de Geolisol es mucho más pequeño, de un tamaño similar a los que ya están en funcionamiento en Castellón: se denomina Altura III, se ubicaría en Jérica, tendría una potencia de 1,24 Megavatios pico a través de 2.048 paneles solares y conllevaría una inversión de casi 1 millón de euros. Se trata, por tanto de un proyecto mucho más modesto pero que también dibuja el nuevo panorama de las renovables en la provincia.