El 'hub' logístico o la incubadora espacial: el tiempo apremia al Consell en el aeropuerto de Castellón

CASTELLÓN. Son diversos los grandes proyectos en los que está inmerso el aeropuerto de Castellón, que está batiendo record de pasajeros mes tras mes y espera alcanzar los 250.000 al acabar 2023. Pero más allá del transporte comercial de viajeros, la compañía de la Generalitat Valenciana gestora del recinto aeroportuario, Aerocas, tiene sobre la mesa numerosas iniciativas de envergadura para diversificar el negocio del aeropuerto, algunas de las cuales cuya tramitación apremia al nuevo Consell del Partido Popular y Vox designado tras los últimos comicios.

Así, ahora mismo el aeropuerto de Castellón tiene en marcha dos grandes proyectos que supondrán un revulsivo para la atracción de empresas en la base de Vilanova d'Alcolea, cuya dirección, ahora en manos de Blanca Marín, está pendiente de renovar por el nuevo Consell.

De este modo, el sucesor de Marín tendrá, entre otros, estas dos grandes líneas de trabajo entre manos. Por un lado, el desarrollo de un nodo empresarial para la atracción de inversiones industriales e inversiones, conocido como la Zona de Actividades Complementarias (ZAC); y por otro, la materialización de la incubadora espacial de la Agencia Espacial Europea (ESA) para acoger en el aeropuerto empresas de dicho sector a lo largo de los próximos tres años.

Un 'hub' con 635.00 m2 de suelo industrial

Se trata, pues, de dos grandes iniciativas de las que dependen inversiones de envergadura y que se encuentran, cada una, en diferentes puntos de tramitación. La ZAC, impulsada por Aerocas y la Generalitat Valenciana, supondrá el desarrollo de suelo industrial y logístico para albergar hasta unas 30 empresas, como publicó Castellón Plaza en su momento.

Según los trabajos realizados, habrá dos tipos de parcelas: unas para actividad puramente industrial con una superficie mínima de 10.000 metros cuadrados cada una, y otras para un uso mixto logístico-industrial, que también superarán los 10.000 metros cuadrados excepto aquellas que se dediquen a centros empresariales y de servicios, que podrán ser más pequeñas -5.000 m2 como mínimo-. En total, supondrá unos 635.000 metros cuadrados de suelo industrial y logístico.

Hace un año, Aerocas adjudicó la redacción del anteproyecto de urbanización de todo el ámbito de la ZAC, que abarca una superficie de más de un millón de metros cuadrados, y los proyectos de urbanización para dos fases diferenciadas, incluyendo elementos como los nuevos accesos y viales interiores, movimientos de tierras o implantación de servicios.

Aerocas, por su parte, ya dispone del suelo para comenzar a materializar la zona logística después de que la Generalitat Valenciana aceptara este verano la cesión del suelo del recinto, hasta ese momento propiedad de la Diputación provincial. De manera que, pasado este tiempo, y con el proyecto finalizado, el Consell debe iniciar los trámites para adjudicar las obras de urbanización de la primera fase, cuyo presupuesto asciende a 34 millones más IVA.

La incubadora de la ESA con doce firmas

El aeropuerto de Castellón fue escogido por el Ministerio de Ciencia e Innovación como base de la futura incubadora espacial del a Agencia Espacial Europea (ESA) junto a Sevilla. Está previsto que este programa -conocido como ESA BIC- tenga una duración de tres años, un período en el que, en cada anualidad, se incorporarán cuatro empresas, de modo que al final de todo habrán pasado por la incubadora una docena de compañías del sector aeroespacial.

A la postre, el objetivo de este tipo de centros es ayudar a los emprendedores a convertir sus ideas de negocio relacionadas con el espacio en empresas comerciales y ofrecer apoyo técnico de expertos para su desarrollo y crecimiento empresarial. Para ello, la Generalitat Valenciana deberá aportar 1,5 millones de euros, y actualmente se trabaja en la documentación para la firma del contrato con la Agencia Espacial de cara a principios de octubre.

A partir de entonces, el aeropuerto iniciará las labores de captación de compañías. Para ello, tendrá que solicitar información a la ESA sobre los retos que plantea, y a continuación, se iniciará un proceso de identificación de iniciativas alineadas con esos retos. A la postre, se lanzará una convocatoria pública para el desarrollo de proyectos empresariales. Un proceso que, según el calendario previsto y adelantado por este diario, tendría lugar a finales de este año, en vistas a que la incubadora entre en funcionamiento en 2024.

La propuesta que fue seleccionada estaba liderada por el aeropuerto de Castellón en colaboración con el Consorcio Val Space y Distrito Digital, y con el respaldo de la Generalitat y contaba con el apoyo de cerca de 40 entidades. Prevé un modelo nodular: contará con tres centros territoriales, uno por cada provincia. En Castellón se ubicará en el aeropuerto, donde ejercerá una doble función: acogerá la incubadora y facilitará el desarrollo de los proyectos incubados en otros centros. Por su parte, el centro de Valencia estará vinculado al Consorcio Val Space. Y el tercer nodo se localizará en el Distrito Digital, en Alicante.

La diversificación del aeropuerto

Estas dos líneas de trabajo se enmarcan en el objetivo de diversificar el negocio aeroportuario, yendo más allá del mero tráfico comercial de pasajeros. Aerocas trabaja desde hace años en el impulso de la actividad industrial como actividad complementaria. Una de las líneas en las que ha centrado su trabajo precisamente ha sido la llamada industria 'MRO' -mantenimiento, revisión y reparación de aviones- y la de desmantelamiento de aeronaves. 

Por otra parte, la actividad logística es, podría decirse, uno de los "deberes pendientes" del aeropuerto, al estar todavía en una fase incipiente, por lo que la ZAC será un auténtico revulsivo. A ello se suma la intención del aeropuerto precisamente por acoger empresas aeroespaciales como Arkadia Space o Comet Ingeniería, así como el desarrollo de la formación profesional.