CASTELLÓ. El Obispado de Segorbe-Castellón apuesta por celebrar la Semana Santa este año, siempre bajo las limitaciones y restricciones que determinan las autoridades civiles y sanitarias por la pandemia. A pesar de la tendencia general de los Ayuntamientos de suspender las fiestas mayores y patronales a corto y medio plazo, la Diócesis considera viable organizar actos de culto o devoción por la Cuaresma, incluidas las procesiones en la calle, si no se producen aglomeraciones importantes de fieles. Así lo señala a través de un decreto firmado por el Obispo, Casimiro López, en el que se establecen las normas que deben regir en las conmemoraciones religiosas con motivo de la Pascua.
El dictamen recoge que respecto a las misas u otras ceremonias liturgias en el interior de las iglesias se autoriza aquellas en las que se respete tanto la distancia social como el uso obligatorio de la mascarilla, con un aforo limitado al 30% de la capacidad de la iglesia. Del mismo modo, se señala lo imperativo de proceder a una ventilación permanente, así como a una constante higienización.
En relación a los actos de culto en el exterior de las parroquias y en la vía pública, el Obispado avala la celebración del "vía crucis, procesión o similar" previa autorización de la Subdelegación del Gobierno. Así, comunicando con al menos 15 días de antelación la fecha, lugar e itinerario, el Vicario General se compromete a elevar la propuesta, aunque advierte también que "se evitará" cualquier instancia "cuando se prevea una concentración de personas superior a la permitida y el solicitante no pueda garantizar" el cumplimiento de "la distancia social".
La resolución recalca que las solicitudes se presentarán ante la administración central, porque "no es competencia de los Ayuntamientos la autorización ni la prohibición de las manifestaciones" religiosas en la calle. En este sentido, puntualiza que será el peticionario el responsable de verificar el cumplimiento de las medidas sanitarias. En el hipotético caso de que las hermandades y cofradías no estén en disposición de organizar los actos devocionales en la vía pública, la Diócesis aconseja los jubileos de "la Palabra o ejercicios de piedad para sus hermanos" en el interior de las iglesias.
Por último, Casimiro López exhorta a todos los grupos eclesiales y fieles "a participar y vivir con hondura e intensidad renovadas" las conmemoraciones de esos días, "especialmente las del Triduo Pascual". Lo hace subrayando que "la celebración de la Semana Santa no queda suprimida", a diferencia de lo que ha ocurrido con festejos de tradición popular, como el Carnaval, la Magdalena o las Fallas.