CASTELLÓ. La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castelló, Begoña Carrasco, y el concejal del PP Juan Carlos Redondo han vuelto a visitar a los comercios de la Avenida de Lidón, “quienes están sufriendo de lleno las consecuencias de una obra impuesta, innecesaria, que va a costar 3,3 millones de euros a todos los castellonenses sin que nadie la haya pedido”, apunta Carrasco.
“Cada día que pasa aumenta el malestar en la avenida de Lidón, y así nos los han trasladado los propios vecinos y comerciantes en la visita a la zona. El corte de calles y las obras están teniendo consecuencias muy negativas sobre los comercios, algunos ya acumulan pérdidas de 10.000 euros en solo dos meses. Las tiendas siguen sin recibir los bonos comerciales, que pidió el PP en el Pleno de septiembre para compensar las pérdidas por las obras y que el equipo de gobierno tumbó para anunciarlos después. Ni dan solución a los comerciantes a la hora de decirles dónde tienen que descargar sus proveedores”, denuncia la portavoz popular.
Además, Carrasco lamenta que un comercio haya sufrido un robo y una máquina de dispensar comida haya sido también objeto de los atracadores, los propietarios lo atribuyen a la falta de accesibilidad para que pueda patrullar la Policía Local. “Más allá de los problemas que sufren mientras se desarrollan las obras, una vez se vayan las máquinas, el problema persistirá porque el proyecto de reforma va a cambiar por completo la filosofía de una avenida que antes era una arteria principal de entrada a la ciudad desde la playa y ya ha dejado de serlo. Este despropósito, que solo responde a un capricho de la alcaldesa Amparo Marco, ni va a mejorar la calidad de vida, ni la movilidad de los castellonenses”, insiste.
Por otra parte, residentes y comerciantes muestran su malestar por un proyecto ‘cambiante’. “Donde antes les explicaron que sería un acceso restringido al tráfico, ahora resulta que se crea una zona que se ha denominado ‘buffer’ que será de uso compartido entre peatones y vehículos. Ni siquiera saben qué pasará con las terrazas de las cafeterías, si podrán ampliar la superficie o no o mantener su ubicación actual con tanto cambio inesperado”, asegura Carrasco.
“Desde el Partido Popular trabajaremos para revertir, en la medida de nuestras posibilidades y hasta dónde técnicamente sea posible, este sinsentido de obra que jamás ha contado con la voz de los vecinos, ni cuando se gestó, ni ahora que impacta de lleno sobre los vecinos de Castellón”, concluye.